Cuando los amigos de
Carolina Barahona veían cómo su hija de solo dos meses apenas necesitaba pañales, no lo podían creer, así que le pidieron que les enseñara la técnica. Ésta consistía en que tanto ella como su pareja conocían perfectamente los gestos que su guagua hacía cada vez que quería “ir al baño”, así que, inmediatamente, ellos la ayudaban a la lactante a acceder a un wc o pelela. “Es una forma muy simple de comunicación. Lo mejor es que va a perdurar, porque si estás atenta a esa necesidad, lo estarás con todas”, aseguró la madre cuya hija ya tiene 2 años y tres meses y desde el año y medio que se despidió del pañal.
Comunicación de eliminación, higiene natural infantil o control de esfínteres temprano es como se conoce al método que cada día gana más adeptos en el mundo, gracias a padres que investigan cómo ahorrar en el uso de pañales, evitar irritaciones en la piel de su guagua y, de paso, fomentar el diálogo temprano con su hijo.
La CE es posible comenzarla en el primer día de vida del bebé, y basta con hacer un seguimiento de las horas en que el recién nacido usa su pañal, fijarse si lo hace luego de comer o tras despertarse, y, sobre todo, en los gestos -o si llora o gruñe, por ejemplo- antes de.
Esto, según los que han probado esta técnica con éxito, permite a los padres saber cuándo su hijo hará sus necesidades y responder a tiempo, de modo que el pequeño se acostumbre al baño o la pelela, en vez de a los pañales.
Tal es el éxito, que en ciudades como Nueva York se celebra hasta este 27 de abril la “Semana libre de pañal”, donde se espera que se tome conciencia de la CE. De hecho, según el medio local,
DNAinfo.com, el método, si bien no es nuevo, hoy es una tendencia en ese Estado, lo que quedó demostrado en una reunión de padres que acompañadas de sus guaguas, pelela en mano, se reunieron para compartir sus experiencias con la higiene natural temprana y aprender más de ella.
Allí, se explicó que en el proceso, se puede partir con breves periodos sin pañal durante el día -se pueden usar de género, para ver cuándo la guagua se ha hecho- , hasta ir tomando más confianza, a medida que se conoce más la forma de comportarse de la guagua. Para entonces, algunos padres prefieren insistir con su uso en las noches o cuando salen con sus hijos. Sin embargo, otros optan por practicar la CE, equipados con una pelela en el auto o un pañal desechable abierto que usan únicamente para el momento de necesidad, sin llegar a ser puesto en el bebé.
En esta reunión neoyorquina, la doula y educadora infantil, Sarah Longwell-Stevens, contó su propia experiencia con su hija y aprovechó de entregar otro dato importante de este método, que muchos papás, sin conocer de la CE, lo aplican de forma casi instintiva, al hacer ruidos como forma de apoyo cuando sus guaguas hacen sus necesidades.
El clásico “pssss” o gruñir mientras, además de parecer muy gracioso para quienes lo ven, es una excelente manera de hacer que el bebé relacione esos sonidos al sentimiento de alivio, y se transformará en un lenguaje claro entre padres y lactantes.
Para Carolina -quien a los dos meses comenzó la CE con su hija- los sonidos le ayudaron a comunicarse. “Supe que en países como África los usan cuando llevan a los bebés a la pelela, y al final se transforma en una señal, porque usas ese mismo sonido como una forma de preguntarle si quiere hacer”.
“Es importante la posición; acuclillado, con las rodillas hacia el pecho (ver foto), que fisiológicamente, es mucho más cómoda para que haga sus necesidades. Si lo pones así, y le haces el sonido, el bebé entiende que le estás diciendo ‘creo que quieres hacer’ y la gran mayoría de las veces, sucede”, explicó la mujer, quien tras las solicitudes de sus amigos, terminó haciendo talleres para papás que quieren aplicar de esto.
Y si bien varios de ellos han visto cómo sus hijos dejan definitivamente los pañales más temprano de lo que esperaban, sin duda, la mayor recompensa está en el desarrollo de la comunicación entre madre y padre con su hijo. Y ese es el enfoque que Carolina ha querido dar en sus talleres.
“Esta es una forma de comunicarte con tu guagua, leer sus señales, entrar en un diálogo y saber responder a sus necesidades básicas a tiempo. Nuestra cultura, que cree que el bebé solo se comunica a través del llanto, espera que ya se haya hecho en el pañal, para responder a su necesidad. En vez de cubrirla en el momento”, explicó.
“Una cosa importante que he visto en los talleres es que a los papás les encanta hacer esto. Porque la mamá es la que lleva al bebé en la guata, la que lo amamanta, y tiene una conexión innata con su bebé, quedando el papá un poco afuera. Pero a través de la comunicación de la eliminación, el papá se siente parte de este proceso, al reconocer sus necesidades”.