En un hecho que ha generado impacto, una menor, hoy de 16 años, fue obligada a ser madre en una modalidad similar a la de vientre de alquiler.
El hecho se descubrió en Inglaterra, luego de que tras el parto, la niña se negó a entregar el bebé a la mujer, hecho que constataron las matronas.
Según denuncia el diario
The Guardian, la mujer obligaba a su hija adoptiva a ser vientre de alquiler desde hace dos años, para sus propios intereses.
Para ello, la mujer se encargaba de conseguir los espermios en bancos de donantes internacionales para poder hacer las inseminaciones caseras en su hija. Es decir, la madre colocaba el semen con una jeringa en la vagina de adolescente.
El caso se ha conocido en forma tardía, porque la mujer ya está cumpliendo condena de 5 años, dictada por la justicia, tras denunciarse el hecho.
La mujer ya era madre adoptiva de tres niños, entre ellas la adolescente, pero no pudo repetir el proceso de adopción por cuarta vez. Como ella ya se había esterilizado, decidió entonces que su hija adoptiva fuera la madre de su nuevo bebé, razón por la que empezó a hacerles las inseminaciones a los 14 años.
Ahora que se conocen detalles del caso, se pudo establecer en el juicio que la mujer le hacía pruebas a la niña para conocer su ovulación y que realizó prácticas como duchas vaginales ácidas buscando que el embarazo fuera de una niñita.
La adolescente declaró en el juicio que se sometió a todo porque amaba a su madre. También se descubrió que la madre la practicó siete inseminaciones.