Son cerca de 2.500 mujeres (en Twitter), pero la agrupación se llama One Millions Moms y acostumbra a realizar acciones de protesta contra aquellos hechos o situaciones que a su juicio atentan contra los valores de la familia.
En este caso, el objeto de la molestia es la publicidad de una salsa condimento de la marca Kraft (Zesty Italian) que muestra al sensual modelo Anderson Davis totalmente desnudo y cubierto discretamente por un mantel de picnic.
La agrupación de madres cristianas ha iniciado una campaña para boicotear los spots, que también se transmiten por televisión, alegando que el anuncio es desagradable.
El hecho es que One Millions Moms ha logrado su objetivo en épocas pasadas en diferentes cruzadas moralistas que han emprendido.
La más recordada es cuando rechazaron que JCPenney contratara como rostro a la popular animadora de televisión –y lesbiana- Ellen Degeneres. Aunque muchas voces se levantaron a favor de la también actriz, las ventas de la tienda de retail cayeron el año pasado y One Million Moms aseguran que fue gracias a ellas.
De acuerdo a esta organización, la firma “ha ido demasiado lejos y alejará a los consumidores fieles y conservadores con esta campaña. Los cristianos no podrán comprar nada de Kraft hasta que limpien esta nueva comunicación”.
Pese a la protesta, el video de la salsa se ha convertido en viral en YouTube.
Llama la atención que este grupo, considerado reaccionario, ha logrado levantar otros tantos detractores que se hacen llamar One Million Moms behind Ellen o Stop One Million Moms.