¿Te ha pasado que al llegar a tu casa tras un largo día de trabajo, sientes tus ojos secos, irritados y además te pican, arden o tienes la sensación de que hay algo dentro de ellos? Si tu respuesta es "sí" lo más probable es que estés sufriendo del llamado "síndrome de los ojos secos", una condición que de acuerdo a un reciente estudio, afecta cada vez a más personas.
Sin embargo, los principales perjudicados son quienes se desempeñan en oficinas, sobre todo en las que tienen aire acondicionado o calefacción seca. ¿La razón? Según explicó Christopher Gelston, profesor asistente del departamento de oftalmología de la Universidad de Colorado, las lágrimas se evaporan más rápidamente cuando el aire circula a través de respiraderos o ventiladores de techo.
Peor aún si el trabajo debe desarrollarse frente a la pantalla de un computador, ya que en ese caso la persona tiende a pestañar menos, lo que significa que sus lágrimas se secan más rápidamente.
Según publicó la revista "Cornea", investigadores estudiaron el "síndrome de los ojos secos" en 12 adultos saludables, analizando cómo era su producción de lágrimas al exponerlos a dos tipos de ambientes: uno normal y otro seco. El primero se encontraba a 21°C, con un 40% de humedad; el segundo a la misma temperatura, pero con sólo 5% de humedad.
Los resultados arrojaron que después de una hora, quienes estaban en el ambiente "seco" manifestaron los síntomas típicos de la condición: picazón y resequedad en los ojos; irritación, ardor, ojos rojos, visión borrosa intermitente y la sensación de tener algo metido dentro de ellos.
Ricardo Stevenson, jefe de oftalmología de Clínica Alemana, sostiene que el "síndrome de ojos secos" efectivamente es algo muy común y en palabras simples se traduce como "mala lubricación ocular".
"La lubricación del ojo se logra con la lágrima y ésta se compone de agua, aceite y proteína. Y cualquiera de ésos que falle, hace que la lubricación falle", explica.
El especialista agrega que lo que más habitualmente ocurre es la falta de la "parte aceitosa", que es la que permite que la lágrima no se evapore rápido.
Tratamiento y formas de evitarloSi crees ser una víctima del "síndrome de los ojos secos", debes saber que es importante no dejarlo pasar, ya que de no ser tratada, esta condición puede llevar a desarrollar infecciones oculares y cicatrices en la córnea, según dijo Christopher Gelston a la revista online
Women's Health.
En este sentido, Ricardo Stevenson señala que existe una escala de tratamiento, que va desde menos a más complejo. "La mayoría de la gente responde simplemente dándole un lubricante ocular o lágrimas artificiales", sostiene. El especialista añade que en el mercado existe una amplia variedad de ellas, algunas más baratas que otras, por lo que hay que fijarse en que la lubricación que otorgan sea duradera y también en que los preservantes que contengan ojalá no produzcan más irritación.
Asimismo, existen medicamentos que mejoran la producción de lágrimas o también está la opción de obstruir las vías lagrimales, para aumentar la cantidad de éstas.
En casos más complicados, cuando los ojos están demasiado secos, es posible instalar una especie de lente que mantiene una cámara húmeda al frente del ojo.
Sin embargo, también es posible tomar algunas medidas para evitar ser víctima del "síndrome de los ojos secos", poniendo en práctica estos consejos:
- Almuerza fuera de la oficina: descansa del aire acondicionado o de la calefacción, y busca ambientes con un mayor porcentaje de humedad, para que ésta suavice la superficie de tus ojos y te permita tener más lágrimas.
- Descansa del computador: si tienes que trabajar por períodos extensos frente a él, Christopher Gelston sugiere hacer pausas y mirar hacia diferentes partes cada cierto tiempo, para que los ojos automáticamente pestañeen más.
- Olvídate un rato de tu teléfono: si no es absolutamente necesario, evita revisar tu Facebook o enviar WhatApps, correos o mensajes desde tu celular, para no seguir forzando tus ojos.
- Si usas lentes de contacto, sácatelos: estos dispositivos pueden hacer que el "síndrome de ojos secos" empeore. Según explicó Gelston, los lentes de contacto flotan en la humedad de los ojos y cuando ésta escasea, se produce fricción e irritación. Por esta razón, su sugerencia es usarlos por períodos cortos de tiempo o directamente no hacerlo si se sienten molestias en los ojos.
- Compra un humidificador: lo ideal es que puedas llevarlo a la oficina para regular la humedad, pero si no es posible también es útil usarlo en el hogar.