Reuters
Las atletas rusas Tatyana Firova y Kseniya Ryzhova sorprendieron al mundo cuando en medio de la premiación del oro en la posta con relevo 4x400, se besaron en la boca.
Las atletas rechazaron así, en el Mundial de Moscú, la promulgación de leyes anti-gay en ese país que impiden las expresiones de homosexualidad en público.
Según el diario ABC, si bien algunos expresaron resquemor por el hecho, otros le bajaron el perfil señalando que el beso es parte de la tradición rusa. El hecho tuvo lugar el viernes pasado.
El hecho tuvo lugar días después de que la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) prohibiera a la saltadora sueca Emma Green competir en la final con sus uñas pintadas con el arcoíris, uno de los símbolos del orgullo gay.