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WASHINGTON. - El grado en que los niños comparten sus cosas con otros depende también de en qué sociedad se hayan criado, según se desprende de un estudio internacional que publica la revista "Proceedings" de la Academia estadounidense de las Ciencias (PNAS).
La investigación de la Bailey House, de la Universidad de California, pone de manifiesto que a partir aproximadamente de los siete años, los niños perfilan su comportamiento social siguiendo el ejemplo adulto.
Los científicos analizaron el comportamiento de más de 300 niños de entre tres y 14 años y procedentes de seis culturas distintas, desde el Congo a las islas de Melanesia, en Oceanía, o niños de Los Ángeles.
Para ello, les propusieron distintas pruebas, como por ejemplo la opción de repartirse golosinas con un compañero o quedarse con todas.
Los investigadores también analizaron el comportamiento de los adultos de las respectivas culturas y el resultado fue que, a medida que avanzaba la edad de los niños, éstos se comportaban de manera más social, siempre que con ello no se vieran perjudicados.
Cuando los niños tenían que asumir algún tipo de pérdida, su voluntad de cooperación disminuía hasta la edad de siete u ocho años.
Después, se mostraban las diferencias entre las distintas culturas: los niños cada vez se comportaban de forma más parecida a los adultos.
La investigación confirma las teorías sobre la importancia de los valores culturales adquiridos en la educación sobre comportamiento cooperativo y subraya la diversidad cultura.