"No hacemos un tratamiento de belleza ni somos aplicadoras de productos, sino que demostramos en la práctica que un cuerpo sano, bello y esbelto es espectacular, se disfruta y que se puede lograr", afirman las fundadoras de "Naturalmente", un proyecto de vida sana, salud y belleza que funciona hace tres años.
Ellas postulan que cada cuerpo o "vehículo humano" -como lo llaman- tiene tres niveles de acción -psicológico, bioquímico y estructural-, donde participan en forma prominente el sistema nervioso, los órganos, el metabolismo, y el sistema muscular y articular. Es en estos niveles desde donde se actúa o responde frente a los estímulos del entorno y del diario vivir.
"Estas tres áreas son interdependientes y cada una cumple una función indispensable para el correcto funcionamiento del resto. Si alguna falla o se bloquea, nuestro vehículo humano se verá afectado integralmente", explican en su
sitio web.
En otras palabras, al no actuar en equilibrio, la persona engorda, se deforma y además, se enferma.
Bajo este concepto, Carolina Troncoso -esteticista y cosmetóloga con 40 años de estudios en técnicas de masaje, meditación con lama tibetano y variados sistemas de nutrición- y Analaura Aguilar -ingeniero comercial y quiromasajista- crearon el tratamiento de "Esculpido del Cuerpo", que se basa en cinco puntos, siendo el principal el masaje a cuatro manos.
"El masaje permite aumentar la capacidad de adaptación del cuerpo y su organismo, para que pueda crear los mecanismos necesarios para que nuestro vehículo humano recupere su equilibrio", destacan.
Es que el masaje que realizan es un compendio de variadas técnicas, donde aseguran que cada "manipulación" es capaz de incidir en los tres niveles de interacción por separado.
"No es reducción sino que se trata de un esculpido del cuerpo donde se recupera la calidad de la piel a su propia velocidad y dependiendo del sobrepeso, disminuyes el exceso de grasa", detallan.
Es decir, hacen un quiromasaje osteoarticular, que involucra músculos, grasa, piel y vísceras afectando metabolismo, sistemas linfático, venoso y nervioso, y la mente.
A diferencia de otros "reductivos", éste es placentero y terapéutico. Se disfruta y lo mejor es que no duele. Es como entrar en un estado profundo de meditación donde la música con sonido induce al descanso.
Además, como es a cuatro manos se siente diferente, porque con distintas tensiones trabajan en forma paralela cada parte del cuerpo que está sobre la camilla.
Pero eso no eso no es todo. Lo que hacen también en cada sesión es un equilibrio energético, donde hasta los más incrédulos se les enseña a sentir y percibir que tenemos una parte que es intangible. Este equilibrio es lo que ayudaría a que los beneficios del tratamiento sean potenciados, logrando alcanzar un cuerpo armonioso y bello.
La sesión dura una hora y media, que incluye además del "esculpido", recomendaciones nutritivas y de vida saludable, drenajes, ejercicios por electro estimulación, ultrasonido, ejercicios de respiración y manejo de energías para realizar en el hogar.
Cambio de vidaPara lograr una mejor versión de uno mismo, no hay dietas, pero sí un primer momento de depuración y se aconseja llevar una alimentación más natural, más alejada de las sustancias químicas y manipulaciones industriales.
"Trabajamos un programa nutricional de acuerdo al vehículo humano, algunas cosas sí o sí se eliminan, como por ejemplo el azúcar, arroz y harinas blancas, la leche y la sal que no sea de mar, ni cocida. Nosotras la comemos cruda", agregan las terapeutas.
La idea es que el cuerpo se convenza de que comer bien es delicioso, para que después la mente no juegue malas pasadas con comida chatarra, dulces ni pasteles.
Porque lo que promueven en "Naturalmente" es el disfrute, el goce, el placer. "Hemos visto que si nos conectamos con el placer, el cuerpo y la mente entienden que mantenerse en equilibrio es posible, entonces ya no comes para ocultar carencias y si te tientas, tu cuerpo te pasa la cuenta de inmediato. Acá, aprendes a estar en forma, sin ser dependiente de nada ni nadie", aclaran.
De todas maneras, aseguran Carolina Troncoso y Analaura Aguilar, son cosas simples que cambian el estilo de vida y que cualquier persona puede hacer.
Además, cada tratamiento es personalizado y especial. Para ello, se investiga sobre la actividad deportiva que sea más gratificante, se entregan meditaciones y ejercicios, y se enseña cómo hacer drenajes linfáticos, estimular el metabolismo y equilibrar la energía del cuerpo.
"No es un tratamiento de shock sino que es realista y que hemos comprobado que sirve para cambiar. La clave está en que logras la experiencia de sentirte bien con comida sana, ejercicios y cuidados de todos tus sistemas, y eso ayuda a que se produzca un cambio de pensamiento sobre lo que necesitas y no lo que quieres o deseas", reflexionan las terapeutas.