“¿Cuándo fue la última vez que no te sentiste muy bonita?”, pregunta Jennifer Tress, de 42 años, en su
página web.
Para esta escritora, el tema de la belleza se ha transformado, sin quererlo, en eje de gran parte de su trabajo, y de un movimiento en internet que intenta fortalecer las alicaídas autoestimas de varias mujeres. ¿La razón? Después de tres años de matrimonio, su entonces marido le dijo que no era “lo suficientemente bonita” para él, sentencia que se agravó cuando la mujer descubrió que él tenía un affair con una practicante de su oficina, descrita como una rubia de busto generoso.
“Eso me hizo pensar, por primera vez, ‘a ver, ¿era yo lo suficientemente bonita?’. Incluso si tienes una fuerte autoestima –algo que sí tengo- cuando tu esposo te dice algo así, es algo que te perfora el corazón”, comentó a
Marie Claire la mujer, quien en 2010, 13 años después de haber puesto fin a su matrimonio, decidió crear una página web en la que pudiera publicar historias escritas por ella y que llamó curiosamente, y a modo de broma para los que conocieran su historia, "You're the 'not pretty enough” (No eres lo suficientemente bonita). Lo que sucedió después, fue revelador.
“Pude ver cómo la gente me encontraba online. Y me di cuenta que mucha -miles cada mes- llegaban a mi sitio, después de googlear? Frases como ‘¿Soy lo suficientemente linda?’”, dijo Jennifer, que motivada por su asombro, decidió tomar cartas en el asunto y convertir su página en un punto de encuentro para mujeres con problemas de autoestima.
Su objetivo era ahondar en otras experiencias, preguntándole a las usuarias de su página cuándo comenzaron a cuestionarse si eran bonitas o no y cómo han logrado superar, aunque sea momentáneamente, esa inseguridad con su físico.
Hoy, además de aclarar que no le guarda rencor a su ex marido –y que se volvió a casar hace unos años atrás- la escritora aprovechó de lanzar un libro de historias, que tituló con la que entonces fue su devastadora frase, y se dedica a recorrer universidades, haciendo charlas con jóvenes acerca de la aceptación de sus físicos.
“No eres la única que se ha preguntado si es lo suficientemente linda. Nos lo preguntamos más seguido de lo que nos damos cuenta; a nosotras mismas, a la gente que amamos y a veces a extraños”, escribe a sus lectoras en su sitio web, invitando a reflexionar acerca de cómo una respuesta alentadora o poco favorable puede influir en la seguridad de cada mujer.
En el mismo sitio, la escritora escribe un juramento e invita a otras mujeres a sumarse, comprometiéndose a no juzgarse a sí mismas, y deteniendo el “diálogo interno” negativo que cada una se hace, cuestionándose cómo el resto la percibe.
De igual forma, llama a dedicarse a tomar decisiones que vayan en pro del cuerpo, mente y espíritu; a no permitir que “gente tóxica” entre en el círculo cercano del día a día, y a no juzgar al resto por su apariencia, mostrando amor y compasión.
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