4 docenas de gambas rojas con cabeza, sal marina, aceite de oliva, cilantro, ajo.
Unas buenas gambitas rojas de las costas de Chile, con su cabeza, frescas, no necesitan nada más que sal, aceite y un sartén caliente. Si tiene ajo y cilantro, perfecto. Una buena sal es la clave: sal Marina de las salinas de lo Valdivia.
Retirar la piel del cuerpo de las gambas sin retirar la cabeza. Calentar muy bien una plancha o sartén, poner un chorro de aceite de oliva y esperar a que comience humear levemente.
Poner las gambas, por partes para no enfriar el sartén y dejar que se doren por un minuto. Salar y dar vuelta las gambitas. Cocinar por 30 segundos más, siempre a fuego vivo.
Opcional: En un mortero poner ¼ de diente de ajo, unas ramitas de cilantro, una pizca de sal gruesa y machacar hasta obtener una pasta. Agregar 4 cucharadas de aceite de oliva y servir junto a las gambas.