Hasta hace algún tiempo, sólo se veía a hombres depilados en el deporte, sobre todo en la natación. Sin embargo, hoy la extracción del vello corporal no sólo se limita a los deportistas, sino que se ha ampliado a todo el género masculino.
Así lo demuestran las cifras de un estudio realizado por Cuponatic.com, según el cual la venta de cupones de belleza para hombres ha aumentado un 63% durante 2013. Las promociones más escogidas por ellos son las relacionadas con los gimnasios, pero los tratamientos estéticos -como la depilación láser- también ocupan un lugar importante entre las preferencias.
Y una tendencia similar se ha registrado en los centros y clínicas de estéticas. "Hemos visto un alza en la depilación masculina respecto del año 2012. El año pasado representaba el 3% del total de personas que optaban por este tratamiento, mientras que en el 2013 alcanza al 15%", afirma Daniela Zecher, directora médica de Clínica Medici.
¿Quiénes son?, ¿qué se depilan? y ¿qué los motiva a hacerlo? son algunas de las preguntas que responderemos a continuación.
Los procedimientos de depilación masculina en Clínica Medici son realizados por una kinesióloga, quien utiliza el método láser para destruir el folículo piloso. "Usamos el Láser Diodo Soprano, que trabaja con la técnica de barrido, es decir, tiene un cabezal que se va pasando por las áreas elegidas. Son zonas de un tamaño específico, 10 x 15 cm como máximo. Para un sector más amplio, se subdivide", explica Zecher.
La directora médica agrega que este sistema es apto de usar tanto en hombres con poco o mucho vello. "La cantidad de vello no determina el tratamiento. Es solamente el pigmento el que influye en los resultado", señala. De ahí que el único límite de edad que tienen los hombres para depilarse es que sus pelos tengan color y no sean canas.
En cuanto a la edad de inicio, Zecher sostiene que es de aproximadamente 35 años. "En general, son hombres comunes y corrientes. Hay uno que se definió como deportista, pero honestamente no tenemos claro si lo es. Dijo que le molestaban (los vellos) cuando se ponía el equipo para nadar. Pero el resto no realiza una actividad especial que haga pensar que es lo que los motiva a depilarse", revela.
Asimismo, añade que por lo general acuden a la clínica sin compañía. "Hay uno que llegó con la polola, pero la mayoría casi lo hace de forma escondida. ¡Yo no sé qué justificación dan después en su casa para no tener pelos!", sostiene.
Preguntones y alaracos
Daniela Zecher dice que algo que llama la atención de los hombres que optan por la depilación de larga duración, es que solicitan muchísima información antes de tomar la decisión de hacérsela. "La mujer es más decidida: pide hora por teléfono y quiere depilarse sin pasar ni siquiera por una evaluación. Los hombres sí se la hacen, preguntan todo lo que se les ocurre y recién con toda la información, toman la decisión de depilarse", cuenta.
La directora médica agrega que otra diferencia que se da entre ambos sexos, es que ellos se quejan más. "Al tener los vellos más gruesos, les molesta un poco más. Esto se combina con que son más alaracos", sostiene.
Pero a pesar de que sus vellos son más gruesos, la experiencia ha demostrado que ellos no requieren de una mayor cantidad de sesiones para obtener resultados satisfactorios. "Habitualmente vemos que en cuerpo son seis sesiones y en rostro ocho. Con esa cantidad, en el cuerpo se elimina el 90% del vello y en el rostro el 80%. Y el que queda, pierde calidad, se hace más delgado y claro, y molesta mucho menos", asegura Zecher.
Asimismo, ocurre que muchos eligen no realizarse todas las sesiones del tratamiento, sino que sólo acuden a unas pocas con el objetivo de disminuir la cantidad de vello y no eliminarlo casi por completo. Esto se da sobre todo entre los hombres que se depilan el área del cuello. "Es una zona que les resulta difícil afeitarse porque tienen el vello muy grueso, que les crece en distintas direcciones, se les encarna y hacen foliculitis", explica la directora médica.
Otras áreas comunes de depilación masculina son el tórax, la espalda, los glúteos y las piernas. Daniela Zecher relata que hasta el momento no les ha tocado ninguno que pida el tratamiento en las axilas y que tienen un paciente que se depiló la superficie de la nariz.
¿Y los genitales? "Un paciente se está depilando la zona superior del pubis, pero nadie nos ha solicitado depilación en los genitales propiamente tal. Pero si alguien quiere, se podría", responde Zecher, quien añade que, en general, es un tratamiento que se puede hacer en cualquier parte del cuerpo o rostro, siempre y cuando el interesado no tenga una enfermedad a la piel o que esté tomando algún medicamento que lo haga sensible a la luz o al calor.
Asimismo, está contraindicado realizarlo en zonas muy pigmentadas, donde haya muchos lunares o algún tatuaje. "Si alguien tiene un tatuaje o lunar pequeño, nosotros lo aislamos. Pero si una persona quiere depilarse la espalda y tiene lleno de lunares o un gran tatuaje, ahí no se puede hacer, porque corremos el riesgo de producir una quemadura ya que tienen más pigmento y también captan la energía del láser", advierte.