La campaña de su madre
MIAMI.- La madre de Rebecca Sedwick, la niña de 12 años de edad que se suicidó en septiembre en Orlando (Florida) después de meses de supuestos hostigamientos por las redes sociales, reclamó hoy una ley que considere el acoso cibernético como un delito criminal.
Tricia Norman, madre de Sedwick, y su abogado Matt Morgan, dijeron durante una conferencia de prensa en Orlando que realizarán una "cruzada" contra el acoso escolar, con el fin de que se apruebe cuanto antes la que bautizaron como "Ley de Rebecca" contra el acoso escolar.
Dicha ley permitiría tipificar como delito criminal el acoso cibernético y requeriría que las escuelas sigan procedimientos estrictos para frenar el acoso de los hostigadores, según informaron medios locales.
"La intimidación se ha convertido en un problema de proporciones epidémicas dentro de nuestra sociedad", dijo Morgan durante la conferencia de prensa.
Morgan también agregó que tiene "el apoyo al más alto nivel para la propuesta de Ley Rebecca", aunque no especificó los legisladores que apoyarían esta propuesta, apuntó el diario Sun Sentinel.
"Tenemos la intención de utilizar el sistema de justicia civil para cambiar el comportamiento, mientras esperamos a nuestra legislación para ir a través de los canales adecuados", dijo Morgan.
Entre tanto la madre de Rebecca dijo que ha decidido presentar demandas por homicidio culposo en un tribunal civil contra los responsables de la intimidación a su hija.
"Yo voy asegurar que otros niños no sean atormentados como lo fue mi hija", dijo Norman.
La semana pasada, los fiscales del condado de Polk retiraron los cargos contra dos chicas adolescentes acusadas de acechar y acosar a Rebecca.
Rebecca se suicidó en septiembre pasado al lanzarse desde una torre en una fábrica de cemento abandonada en Lakeland, en el oeste de Orlando, tras ser objeto, por más de un año, del hostigamiento por parte de dos jóvenes, de 12 y 14 años, respectivamente, según documentos oficiales del caso.
El acoso cibernético está prohibido por la ley de Florida, pero no hay sanción penal para los abusadores. La ley entró en vigor semanas después del suicidio de Rebecca.