WASHINGTON.- El Gobierno de Estados Unidos advirtió hoy que una prueba llamada "aspirado de pezón", ampliamente comercializada, no se sustenta en estudios clínicos y no debe considerarse como sustituto de la mamografía para la detección del cáncer.
La
Dirección de Alimentos y Medicamentos (FDA) alertó en un comunicado que "muchas mujeres admiten que hacerse una mamografía no es nada divertido, y desearían que hubiera una manera más fácil y cómoda de detectar el cáncer de seno en sus fases iniciales y con más posibilidades de poder tratarse".
Ante esta percepción, algunas empresas promocionan una prueba, denominada en inglés "nipple aspirate", en la que se usa un sacaleches para extraer fluido del pezón de una mujer a fin de detectar células anormales y potencialmente cancerosas.
El método, que en años recientes obtuvo el aval de publicaciones científicas, se vende como la herramienta más moderna y avanzada para la detección oportuna del cáncer de seno, más fácil, más cómoda y menos dolorosa que la mamografía.
"La preocupación de la FDA es que la prueba de aspirado de pezón se promociona como una herramienta autónoma para la detección y el diagnóstico del cáncer de seno, a modo de alternativa a la mamografía", señaló el especialista en espectroscopía mamaria de la FDA, David Lerner.
"Nuestro temor es que las mujeres dejen de hacerse la mamografía y usen esta prueba en su lugar", lo que puede tener graves consecuencias para la salud si el cáncer de seno pasa desapercibido, añadió Lerner.
El comunicado afirmó que la FDA desconoce dato científico alguno que demuestre que las pruebas de aspirado de pezón, cuando se llevan a cabo por cuenta propia, sean una herramienta de detección eficaz para ningún padecimiento médico, incluyendo el cáncer de seno u otras enfermedades mamarias.
En febrero de 2013, la FDA remitió una carta de advertencia a Atossa Genetics, Inc., en la que, entre otras cosas, informaba a la empresa que su prueba aparecía falsamente identificada en la etiqueta del producto, con información engañosa.
La dependencia le pidió a la compañía que actuara de inmediato para corregir las contravenciones abordadas en la carta de advertencia, de modo que, en octubre de 2013, Atossa inició un retiro voluntario del mercado de la Prueba de Salud Mamaria ForeCYTE