Llegó la Navidad y, un año más, se nos presenta el dilema de qué cocinar en una fecha tan señalada que reúne a la familia alrededor de la mesa y cuando tienes la certeza de que la comida que se sirva va a ser el principal foco de interés y atención.
Conversando días atrás con mi familia sobre el menú de Navidad dimos con la mejor solución para que todos podamos disfrutar de una buena gastronomía sin tener que estar cocinando mientras el resto de la familia disfruta de la comida.
Mi recomendación personal, así lo haremos este año en nuestra casa, es preparar para esta ocasión especial un completo y variado buffet frío, entretenido, sofisticado y rico para estas noches de calor. Con esta propuesta nos garantizamos no estar en la cocina mientras todos disfrutan, pero nos aseguramos un buen resultado.
Todo lo que vamos a cocinar se va a servir frío, de esa manera contaremos con una preparación previa y a la hora de servir podremos estar con la familia, sin tener que preocuparnos del punto de cocción ni de servir los platos calientes en la mesa.
Además, servir platos fríos nos abre un abanico de posibilidades enorme sin desmerecer la importancia de una noche como la de Navidad, podemos regalonear a nuestras familias con vegetales, lácteos, frutos secos, embutidos, carne, pescado, marisco y un sinfín de alimentos.
Les propongo que prueben con alguna receta de pollo relleno, torta de pavo, camarones, locos, carpaccios, ceviches, tablas de quesos o embutidos, tártaros, ensaladas, son algunas de las alternativas que prepararemos en casa.
Si quieren sorprender con un pescado, pueden optar por un salmón, reineta u otros pescados, cocinados anteriormente, envueltos con alusa foil con alguna especie y servidos a temperatura ambiente.
Lo que no puede faltar en sus mesas el día de Navidad son las insustituibles ensaladas, obviamente más variadas, producidas y entretenidas que de costumbre.
Que sean fáciles de preparar, pero no ocupemos sólo la lechuga clásica, agreguemos jamón, aceitunas, rúcula, berros, acompañadas de tomatines, choclitos de cóctel, palmitos, almendras tostadas, frutos secos y queso de cabra, por ejemplo.
Les invito a seguir mi consejo esta Navidad, atrévanse con platos y aperitivos que puedan hacer durante el día de forma relajada, que puedan cocinar en familia, incluso los más pequeños de la casa pueden ayudarnos a preparar esta entretenida y sabrosa propuesta navideña.
En el hemisferio sur tenemos la ventaja de poder disfrutar de estas fechas tan señaladas en verano, vale la pena aprovechar esta coyuntura que nos brinda la Navidad y el calor de Chile.
Concedámosle a la Navidad la importancia que se merece preparando un delicioso y peculiar buffet frío, regaloneemos a nuestra familia con una rica gastronomía y, al mismo tiempo, con nuestra presencia y compañía en la mesa.
Por Juan Pablo Valdivia, chef del
restorán Tierra Noble.
