Más que cualquier otra fruta o verdura, la zanahoria es una raíz comestible con notables propiedades.
No solo es buena para mejorar la visión, prevenir cataratas y la ceguera nocturna, sino que también al contener betacaroteno es un poderoso antioxidante. Pero los científicos han encontrado beneficios más allá de los comúnmente conocidos.
Un estudio realizado en la Universidad de Harvard y publicado en la revista
Fertility and Sterility, determinó que la zanahoria es el principal alimento que beneficia la producción y mantención de una esperma sana, fuerte y ágil.
Esta conclusión surgió tras el análisis de la dieta que siguieron casi 200 jóvenes, rica en frutas y verduras.
Aunque encontraron que muchos de estos alimentos de de color amarillo y naranja mejoran la fertilidad de los hombres, “la zanahoria tiene mayor efecto sobre la ‘motilidad’ o la capacidad de los espermatozoides de nadar hacia el óvulo y creemos que el aumento de esta capacidad se debe a los pigmentos llamados carotenoides, que incluyen el betacaroteno y que el cuerpo convierte en vitamina A y antioxidantes”, se lee en el informe.
La investigación estableció también que el camote y el melón contribuyen a la cantidad y calidad de los espermatozoides, pero no se comparan al rendimiento de las zanahorias que mejoran la calidad del semen entre el 6,5 y el 8%, según indicaron en el Daily Mail.
Aparte, indicaron que la fruta y verdura roja, en especial los tomates, tienen propiedades anticancerígenas que se asocian al pigmento licopeno , al cual se le atribuye la “mejora de la morfología de los espermatozoides”, afirmaron.
¿Tan eficientes?El doctor Andrés Estrugo, urólogo de la Unidad de Medicina Reproductiva de la Clínica Monteblanco, afirma que la zanahoria, al contener vitamina A, es altamente recomendada para mejorar las capacidades de los espermatozoides, pero también explica que los alimentos ricos en ácidos grasos “buenos”, como Omega 3, son esenciales para producir un esperma sano.
Por otro lado, se ha comprobado científicamente que las comidas con grasas saturadas son perjudiciales y que la comida chatarra es altamente nociva para mejorar problemas de fertilidad masculina.
Sin embargo, Estrugo advierte que en las guías de infertilidad masculina no aparece ninguna lista de alimentos específicos que aporten a mejorar la fertilidad. Por eso, propone que lo importante para tener un esperma sano es mantener una dieta saludable, vivir en un ambiente limpio de poluciones y, en cuanto a los niños, que los padres actúen con rapidez cuando sus hijos presenten infecciones virales o existan problemas congénitos que puedan alterar la fertilidad en el futuro.
Una visión complementaria entrega la nutricionista Dawn Cooper, del Departamento de Reproducción Humana de la P. Universidad Católica, quien añade que existe una relación de la obesidad masculina con la infertilidad, dada la alta concentración de grasa abdominal.
“Lo primero que se puede hacer para mejorar la calidad del espermograma es llevar una dieta baja en índice glicémico, combinada con proteínas de buena calidad y ácidos grasos esenciales, ya que ese régimen permite que naturalmente se regule la producción hormonal, que se ve alterada con problemas de resistencia a la insulina”, afirma.
Aparte, indica los hombres deben realizar un ejercicio adecuado para quemar la grasa abdominal, y tomar altas dosis de Omega 3.
“Se ha comprobado también que el uso del Zinc, presente en legumbres, pescados, mariscos y carnes, vuelve más resistentes a los espermios, al igual que la arginina, (que está) presente en el chocolate amargo, cereales integrales y nueces. (Ambos) influyen positivamente en la agilidad y movilidad”, aconseja la conocida nutricionista clínica.
Sin embargo, dice que no necesariamente todo el mundo debe consumir estos alimentos para mejorar su fertilidad porque cada caso tiene su particularidad.
Alerta eso sí, que está casi totalmente comprobado que la presencia de disruptores endocrinos, como el ftalatos y bisfenol A, BPA por sus singlas en inglés, y que se encuentran en los envases plásticos y latas de bebida, producen alteraciones hormonales que a la larga, pueden significar tener problemas en la fertilidad.
Lo más alarmante, según explica, es que es la intervención de estos productos químicos comienza desde la vida intrauterina.
“Incluso en ciertos países se está prohibiendo el uso de mamaderas plásticas porque pueden contener estos elementos que producen una alteración en la formación genital de los niños o hace que sea difícil que los testículos desciendan”, asegura Cooper.
De todas maneras, la especialista señala que queda mucho que investigar, pues en esta interacción dañina también están en la mira los cosméticos, cremas y detergentes que contienen esos químicos.
