WASHINGTON.- La Food and Drug Administration (FDA, por su siglas en inglés) advirtió que un procedimiento que se realiza a decenas de miles de mujeres estadounidenses al año para tratar los tumores fibroides en el útero, podría inadvertidamente propagar cáncer a otras partes del organismo.
La agencia trata de disuadir a los médicos que efectúan ese tratamiento que emplea un morcelador electrónico para cortar el tejido uterino, que luego es removido mediante pequeñas incisiones. Conocida como cirugía laparoscópica, la técnica se usa para tratar tumores fibroides, ya sea removiendo los crecimientos o todo el útero (histerectomía).
El procedimiento se ideó como una alternativa menos invasiva a la cirugía tradicional.
Aunque los tumores fibroides son benignos, a veces también hay cánceres ocultos en el útero. Y si esto ocurre, las cuchillas del morcelador que giran rápidamente, pueden esparcir células cancerígenas dentro del abdomen y acelerar el desarrollo de la enfermedad.
La FDA está especialmente preocupada de un tipo de tumor denominado sarcoma, porque tiende a ser agresivo y muy difícil de detectar con imágenes u otras pruebas antes de la cirugía. El diagnóstico usualmente es hecho después de la intervención, cuando el tejido es sometido a una biopsia. Para ese momento, si fue usado un morcelador, es demasiado tarde para prevenir la propagación del cáncer y las posibilidades de sobrevivencia de la afectada a largo plazo, empeoran significativamente.
La agencia calcula que una de cada 350 mujeres que tienen una histerectomía o se someten a procedimiento por fibroides, tienen sarcomas ocultos.