Es un hecho que necesitamos el café para sobrellevar el intenso ritmo de vida del mundo de hoy. Además de disfrutar un momento de placer, tomarlo ayuda a activar nuestro nivel de alerta y elimina la somnolencia, ya que la cafeína estimula el sistema nervioso. Es infaltable para despertar, pensar durante una reunión, ponerse al día con las amigas o terminar un almuerzo... Las cifras mundiales son un fiel reflejo de su importancia del café en nuestra vida, ya que es la cuarta bebida más consumida en el mundo, después del agua en primera posición.
Esta fascinante bebida data sus inicios en el siglo VIII en Abissinia, actual Etiopía. Hay dos grandes variedades, los granos Arábica y Robusta, cada uno con diversas características y virtudes. Estos granos pasan por distintos procesos, entre los cuales el tostado, molienda y finalmente la mezcla, le imprimen un sello a cada café, creando así fórmulas para cada paladar, así como momentos de consumo. Nespresso cuenta hoy con 22 variedades de Grands Crus de café, para satisfacer los gustos de todos y en cualquier momento.
Además de ser el ingrediente esencial para darle motor a nuestra vida, el grano de café puede ser utilizado con maestría en preparaciones dulces como muffins, mousse, postres y muchas otras cosas. También para preparaciones saladas, como en salsas, rellenos y acompañamientos.
En esta oportunidad me gustaría hablar de tragos con café, algo realmente distinto que lo sorprenderá y le permitirá lucirse con sus invitados ya sea en invierno o verano, gracias a lo entretenido, sabroso y fácil de hacer.
Saludos, Marshall Strika, sommelier