Han sido días de contrastes los que vive la ex ministra de Justicia, Patricia Pérez desde que el pasado 23 de enero dio a luz a sus gemelas, Esperanza y Libertad.
El camino seguido para llegar a ese mágico momento había sido arduo, debido a su infertilidad, pero desde entonces, lucha todos los días por recuperar su salud luego que se desatara una crisis de lupus que la tuvo al borde de la muerte.
Desde entonces, la ex ministra ha concentrado todos sus esfuerzos en sobrevivir y recuperar, ahora, su movilidad. De hecho, el 22 de febrero, cuando cumplió 40 años, estaba intubada en la UCI del Hospital Naval de Viña del Mar.
“Yo pensaba que, al tener a mis gemelas, saldría feliz y contenta, caminando con una en cada brazo. Ahí paraba el lupus, ¡Jamás imaginé que sería todo lo contrario!”, cuenta la abogada en
una entrevista en la revista Ya.
Patricia Pérez sufre lupus desde el 2000 y cuando logró quedar embarazada, vía fertilización in vitro, a comienzo de 2013, sólo pensó en los cuidados que debía tener para lograr que llegara a término ese embarazo.
Pero al quinto mes de embarazo se le adormeció una pierna, como aviso de la crisis que se desató con fuerza tras el parto.
Hoy, tras tres meses de lucha, aún presenta poca movilidad en sus piernas, se desplaza en silla de ruedas y la mano izquierda está casi inmóvil; de la derecha mueve sólo los dedos.
En todo este tiempo ha podido estar sólo dos veces en su casa y espera que la envíen, finalmente, a su domicilio, entre otros, para evitar el riesgo de una infección intrahospitalaria.
“Cuando cumplí los 40 en la UCI me di cuenta de que era la mitad de mi vida. No podía morirme. Esta crisis no podía ganármela”, cuenta a la revista.
Fuera de peligro, la ex ministra dice que lo pasó muy mal, pero que hasta en los días más difíciles, sólo pensaba en sus dos pequeñas niñas. "Me concentro en la maravilla, en la alegría de tenerlas", afirma.