“No estoy preparada para tener hijos (…) Sí, me haré un aborto mañana en la mañana”, dice Emily Letts, de 25 años, en un video en el que decidió grabar su rostro, mientras le hacían el procedimiento quirúrgico al que se sometió para dar fin a su embarazo.
La mujer, de 25 años, y que trabaja en una clínica abortiva de New Jersey –como consejera de las mujeres que visitan el establecimiento-, aseguró más adelante que su video, el que a la fecha tiene más de un millón seiscientos mil visitas, que su intención no era otra que desterrar los temores que rodean el tema del aborto; algo que ella no conocía en carne propia, hasta que quedó embarazada en noviembre pasado.
Según señaló Letts a
Cosmopolitan.com, se trataba de su primer embarazo, y “antes de esta experiencia”, había evitado la anticoncepción hormonal, debido a los efectos secundarios que había escuchado de amigas, “como ganar peso, depresión, etc.”, explicó. Por lo que solo se controlaba rigiéndose por su ciclo de ovulación, al no tener una pareja estable. Pero ocurrió lo que no quería.
“El momento en que una mujer mira hacia abajo y ve esas dos líneas rosadas, cuando no espera verlas, es como si el tiempo implosionara y explotara simultáneamente. Quedas atrapada en un tornado que te deja tus pulmones sin aire. Una vez que recuperé el aliento, supe inmediatamente que iba a tener un aborto. Sabía que no estaba preparada para cuidar a un niño. El tipo (el padre) no participó de la decisión”, relató la mujer, quien con cerca de tres semanas de embarazo, llamó a su supervisor en la clínica abortiva y le informó lo que iba a hacer en el mismo recinto.
Fue entonces cuando Letts conoció el caso de una mujer que había hecho un video, contando su historia, y utilizando una píldora abortiva para dar fin a su embarazo, con la intención de derribar los temores que otras mujeres podrían tener ante una situación similar. Letts decidió hacer lo mismo, esta vez, con un procedimiento quirúrjico. “Podría haber tomado la píldora, pero quise hacer lo que las mujeres más temen. Quise mostrarles que no debían tener miedo”, confesó.
El video de algo más de tres minutos, muestra siempre su rostro, hablando frente a la cámara sobre las dudas que se venían a su cabeza y por qué se sentía segura de su decisión. Pero lo más impactante es verla a ella (siempre mostrando solo su cara) recostada sobre la camilla en la que le realizan el aborto.
En
YouTube, los comentarios fueron deshabilitados donde aparece el video de Letts, pero no ocurrió lo mismo en Cosmopolitan, donde, a continuación de su relato, se extienden más de tres mil comentarios, algunos bastante enfurecidos.
“Esto está mal. Eres alguien que trabaja en una clínica abortiva y tiene educación sexual, alguien que sabe que si no quería quedar embarazada no debía tener sexo sin protección. Esto es asqueroso y vergonzoso”, es de los posteos más suaves.
“Si no quieres hijos, entonces mantén tus malditas piernas cerradas. El aborto es un asesinato, así de simple. Si quedas embarazada y no puedes hacerte cargo, entrega al niño en adopción, pero no corras y lo mates, #$%& estúpida”, comentó una enojada usuaria de internet, cuyas palabras fueron apoyadas por otra lectora, que agregó: “Sacrificaste una vida a causa de tu descuido, y por tratar de hacer sentir bien a otras mujeres que fueron estúpidas al no usar anticonceptivos (…) Algunas mujeres morirían por tener la opción de ser madres y tú te lo tomas como una broma, como algo para jugar y experimentar”.
Ante dichos como estos, Letts también participó de los comentarios de su nota, explicando que para ella, la opción de entregar en adopción no estuvo nunca contemplada, ya que no se veía capaz de pasar por el apego que se genera durante el embarazo, además de vivir el parto, para luego entregar a su guagua. “Esto no quiere decir que no crea que puede ser la mejor opción para otras mujeres”, dijo, junto con pedir que, siempre que se hiciera con respeto y sin odio, cualquier pregunta que quisieran hacerle a través de internet, sería bienvenida.
“Eres alguien repugnante (…) Enferma, #$%& retorcida. Espero que vivas atormentada por el resto de tu vida. Todos tienen el derecho de juzgarte por tu decisión. Vas a perder muchos amigos y respeto”, le contestó una lectora.