EMOLTV

Matías Hernán: “Las chilenas no se visten mal, se visten pésimo”

Acaba de regresar de Miami, donde mostró su colección en el Fashion Week de esa ciudad, tras ser el segundo chileno en ganar una temporada de Project Runway Latin America. Pero, pese a esos buenos resultados de los diseños nacionales en tv, él no ve que se refleje un estilo ad hoc en las calles. “He visto cada cosa que ya no tengo capacidad de asombro”, confiesa.

20 de Mayo de 2014 | 16:56 | Por Ángela Tapia Fariña, Emol.
imagen
Sergio Alfonso López, El Mercurio
“Soy común y corriente, pero soy zurdo, no tengo olfato y soy medio ciego”, así describe Matías Hernán (@Matias__Hernan), algunas de sus particularidades. El diseñador chileno, ganador de la reciente temporada de Project Runway Latin America, parece un personaje alejado de los convencionalismos, y no solo porque le falte alguno de los cinco sentidos.

De Quilpué se fue Santiago, y de ahí a México, buscando la opción de coronarse como el segundo chileno, después de  Karyn Coo, en vencer en el programa. Y lo logró, recibiendo el correspondiente premio de tener la portada de la revista Marie Claire de enero pasado, 25 mil dólares, participar en Cancún Moda Nextel, y lucir su colección en Miami Fashion Week, el pasado 18 de mayo.

Pero parece no haber un antes y un después del reality de moda, ya que sus diseños ya venían siendo parte de las editoriales de revistas desde el año 2009, ganándose un sitio entre los diseñadores requeridos en el país. Recordemos que en 2013, Antonella Ríos lució un comentado vestido a rayas en la alfombra roja de Viña.

Está obsesionado con las rayas, tanto así, que se tatuó una en su antebrazo izquierdo. Así, tal cual, una línea oscura. “La línea es la base de todo. Puedes generar simetría, perfección, hacer que algo se vea mejor. Siempre hacer algo simétrico es más amigable a la vista”.

-¿De dónde viene tu mirada estética?
“Creo que tiene que ver con mi entorno. Mi papá, al que mi mamá le dice ‘El perilla loca’ porque es DJ, siempre fue aficionado a la fotografía. También influyeron otras formas de arte, como la música. Por el lado de mi mamá, todos cantan. Mi tía y, mi mamá y mi hermana son soprano. Yo soy tenor. Todavía canto, pero no me dedico a eso. En mi familia estamos todos un poco locos, además. Pero mi locura termina donde empieza la tuya. Es como la libertad”.

-¿Cómo es eso de que eres medio ciego y sin olfato?
“Tengo miopía y astigmatismo en un ojo, por el que veo bastante menos que con el otro y olfato no tengo. Yo lo asocio a una caída muy fuerte que tuve cuando muy chico, en una piscina vacía. Caminaba por el borde, tonteando, hasta que se me torció una pata y caí de nariz. Quedé inconsciente, hasta que me desperté en una cama y con una férula en la nariz. Aunque la verdad, no tengo conciencia de haber tenido olfato. Ahora voy a sacar un perfume a fin de año y no tengo olfato. Eso es lo más chistoso”.

-¿Cómo lo vas a hacer?
“Trabajo con Karina Aravena. Ella es mi mano derecha… Y mi nariz. Es obsesiva, igual que yo”.

-Si ni la casi ceguera en un ojo ni la falta de olfato han sido obstáculos, ¿con qué trabas te has topado en tu carrera?
“Ha habido algunos, siempre los hay. Pero si uno tiene las ganas y te metiste de lleno en algo, aprendes a agarrarle el gusto a estar en una carrera que te exige descubrir la nueva rueda todos los días. En Chile, por ejemplo, no hay muchos recursos textiles, así que opté por desarrollar el mío propio”.

-Hablando de obstáculos, lograste ganar un reality bajo la presión que significa el encierro y las cámaras. Se dice que hasta sufrías de colon irritable…
“Sí, colon por la presión y por comer huevo con tocino y porotos en la mañana de desayuno. Así desayunan en México y, si no estás acostumbrado, te puede jugar una mala pasada. A eso súmale que hasta los dulces son picantes. Al final, creo que gané entre otras cosas porque soy muy mente fría y objetivo. No creo que sea feo decirlo, pero no es que sea frío y calculador… Bueno, igual un poco (ríe). El tema es confiar en uno mismo y saber analizar las situaciones, qué hacer en un momento y cómo hacerlo”.

-Suena bastante oportunista.
“Es avanzar, pero de manera limpia y honesta. Yo sabía con quienes me enfrentaba en el programa. ¡Era un reality!
“Vi el programa y me odié por el acento. Dormía en la misma pieza con dos mexicanos porque éramos los que nos llevábamos mejor, y estábamos juntos siempre. Así se me pegó el acento. Porque si les hablabas normal, no te entendían, así que tuve que hablarles como Luis Miguel parta que me entendieran”.

 -Hablemos de moda, ¿crees que hoy hay más cultura en el país al respecto?
“No, cero cultura de moda. Las chilenas no se visten mal, se visten pésimo. El hombre peor todavía. Como país, estamos en el último eslabón de la cadena en tema de tendencias y nuestro referente es el centro comercial, que a veces lo que ofrece es de la temporada del año pasado. Pero ahora eso está cambiando con el acceso a las redes sociales. Ahí se puede ver lo que está pasando en ese instante en cualquier parte del mundo. Si viste algo que te gustó, lo buscas acá. Y si no lo encuentras, lo compras por internet”.

-Entonces, ¿vestirse bien es estar al día con la tendencia más que el estilo? 
“No. Tiene que ver con estar actualizado, con tener una línea editorial sobre tu persona y manejar lo que se está imponiendo. Lamentablemente, hay gente que tiene mal gusto y que no se sabe vestir, que no sabe lo que le queda bien y lo que le sirve a su cuerpo ni cómo combinar un abrigo con una falda. Pero cada vez estamos más invadidos por gigantografías que ofrecen propuestas, o es tan fácil como seguir un blog de moda y tendencias, ver algunos looks de vez en cuando y tenerlos como opciones para vestirse, siempre dándole una vuelta, para que ese look tenga que ver con la identidad de uno”.

-¿Existen errores al vestir que no toleres?
“Jeans a la cadera con el rollo por el lado. Las mujeres a veces no saben qué tipo de cuerpo tienen. Las chilenas, en general tienen un tipo de cuerpo de pera, más delgados arriba y anchos abajo, así que les queda bien los cortes a la cintura.
“De los hombres, no me gustan algunas mezclas que he visto en la calle, de zapatos de futbol, con jeans de color y un sweater estampado. He visto cada cosa que ya no tengo capacidad de asombro. Hoy me sorprenden más los aciertos”.

-¿Cuál es tu vicio privado?
“Los lentes, tengo de todos los colores. Debo tener como unos treinta pares, casi todos del mismo modelo, pero de todos los colores o con un marco o un detalle distinto; espejados, traslucidos, cromados, amarillos, rojos, azules, plateados, con o sin marco.
“Por lo general estoy siempre con lentes. Sé que se relaciona con gente tímida, pero en mi caso, más que por timidez es que he usado lentes desde antes de pre kínder. Tenía unos muy parecidos a los de ahora, pero me quedaban gigantes. Se veía más lente que mi cara”.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?