Casi 300 estudiantes adolescentes secuestradas en Nigeria. Una mujer paquistaní embarazada asesinada a pedradas por su familia debido a que se casó con el hombre al que amaba.
Violaciones sexuales generalizadas en muchas zonas de guerra. Y, en California, una serie de homicidios cometidos por un joven que tenía como blanco principal a mujeres de una hermandad estudiantil.
Semana tras semana surgen en todo el mundo reportes alarmantes de violencia contra las mujeres. La Organización Mundial de la Salud ha calificado el problema como una epidemia, y calcula que una de cada tres mujeres en el planeta sufrirá violencia sexual o física, la mayor parte proveniente de su esposo o pareja varón.
No obstante, al tiempo que condenan abiertamente la violencia y abundancia de retórica misógina, activistas defensores de los derechos de las mujeres ven razones para tener esperanza.
"La violencia ha estado ocurriendo desde siempre, no es nada nuevo", dijo Serra Sippel, presidenta del Centro de Salud y Equidad de Género, con sede en Washington.
"Lo que es nuevo es que la gente en Estados Unidos y a nivel global se está uniendo para decir 'basta ya', y está comenzando a responsabilizar a gobiernos y líderes institucionales".
Incluso en la India --donde apenas la semana pasada dos primas adolescentes fueron violadas y asesinadas por atacantes que colgaron sus cadáveres de un árbol de mango-- hay señales de cambio.
La indignación pública por la violación y asesinato de una estudiante de 23 años a bordo de un autobús en 2012 por parte de una pandilla llevó al gobierno a expedir una legislación en la que aumentaba la sentencia de cárcel para violadores.
En abril, una corte sentenció a tres hombres a la pena de muerte por violar a una fotoperiodista en Mumbai. En Estados Unidos, las fuerzas militares señalaron que están incrementando los esfuerzos para combatir la agresión sexual en las filas, y el gobierno del presidente Barack Obama está haciendo campaña contra la violencia sexual en las universidades.
Hace un mes, por primera vez el Departamento de Educación reveló su lista de escuelas bajo investigación debido a la manera en que han respondido al problema.
El 8 de mayo, la senadora demócrata Barbara Boxer y varios de sus colegas introdujeron la iniciativa Ley Internacional sobre Violencia contra las Mujeres, un proyecto que tiene la intención de hacer del combate a la violencia contra el sexo femenino una prioridad diplomática más alta para Estados Unidos.
Y del 10 al 13 de junio en Londres, el secretario de Relaciones Exteriores británico William Hague y la actriz estadounidense Angelina Jolie presidirán la primera Cumbre Global para Terminar con la Violencia Sexual en Conflictos.
"Es absolutamente esencial que demos una luz sobre lo extendido que está este problema", dijo Julia Drost, intercesora de política para el programa de derechos humanos de las mujeres de la rama de Amnistía Internacional en Estados Unidos.
"Desde los de arriba hasta abajo, de líderes mundiales a miembros de familias, la gente necesita responsabilizarse".
En algunos aspectos importantes, el tiroteo indiscriminado del 23 de mayo en California fue diferente a la violencia sistémica contra las mujeres que abunda en gran parte del mundo. El atacante, Elliot Rodger, había estado plagado de problemas mentales durante años, y hubo cuatro hombres entre los seis estudiantes del plantel de la Universidad de California en Santa Bárbara que él mató.
No obstante, la hostilidad de Rodger hacia las mujeres, y su amargura debido al rechazo sexual, llevaron a un debate internacional en internet sobre la magnitud de la misoginia y el sexismo en el mundo.
"La gente está empezando a comprender el vínculo entre la violencia y la forma en que las mujeres son tratadas de manera cotidiana", dijo Liesl Gerntholtz, directora general de la División de Derechos de las Mujeres del grupo activista Human Rights Watch.