EMOLTV

¿Chipe libre? Una opción para nada, nada, aconsejable

La nueva teleserie de canal 13, está tentando a más de uno. Pero, ¿es una solución viable para reactivar el deseo en la pareja? Los especialistas dicen que no.

25 de Julio de 2014 | 15:20 | Por Francisca Vargas V.
Locura sexual desatada. No más fidelidad ni ojos para una o uno sólo. Amor libre y sin compromiso… ¡Chipe libre!

La euforia de la libertad para unos o el libertinaje para otros, es la reacción típica de quien se siente prisionero en una relación de pareja que no le satisface para nada. Es que tener permiso para ser infiel parece ser el “sueño del pibe”.

Pero, ¿es real o sólo un invento de la TV? Para la psicóloga y especialista en sexualidad Nerea de Ugarte el concepto en psicología de pareja y terapia sexual no existe.

“Es un termino de fantasía y que se le puso a esta teleserie para describir el permiso que se da esta pareja de poner stand by a su relación para permitirse acciones que en parejas monógamas no están permitidas”, explica.

Es más, indica que para reconstruir una relación y “salvarla”, lo menos indicado es ponerla en riesgo con practicas que involucren a terceros.

“No es una opción terapéutica para animar una relación, para ello, tenemos otras que tienen que ver con reencontrarse con el sentimiento amoroso, la rutina, analizar las dinámicas que se han vuelto fomes y las causas de que no haya chispa”, agrega la psicóloga experta en relaciones de pareja y sexualidad, Constanza del Rosario.

En ese sentido, la experta es tajante en afirmar que un “chipe libre” es esperar que otro “te encienda”, pero es desde afuera y cree, que al hacerlo puede dar paso a enamoramientos o problemas mayores con la pareja actual.

“Estamos acostumbrados a que las motivaciones sean externas, un viaje, cambiar las cosas, pero la clave para mantener el deseo y la pasión es uno. Y no el chipe libre”, enfatiza.

En tanto que, para la sexóloga Alejandra Godoy, terapeuta de pareja y coautora del libro “Te amo pero no te deseo”, tampoco es una alternativa, porque sus ventajas serían solo a corto plazo y, en general, muy superficiales.

“Es común que esta libertad momentánea genere bienestar al soslayar la tensión con la pareja, y a veces ayuda a dilatar o defenderse de una posible separación. También puede ser para frenar una espiral de peleas, salir de algún impasse o un distanciamiento”, detalla.

Sin embargo, señalan que el recreo no resuelve las frustraciones vividas, sino que las posterga. Menos si se sigue la relación de la misma manera, pues al poco andar, los problemas volverán.

¿Por qué no funcionaría?

“Por la capacidad impresionante que tenemos los chilenos y chilenas de pasarnos películas. Este es un país para andar haciendo teorías sobre qué piensa o está dejando de hacer el otro. El ‘chipe libre’ puede sonar bonito porque lo idealizas y crees que es fantástico, pero en el camino muchos se empiezan a angustiar”, responde Constanza del Rosario.

Además, dice que el argumento de querer diversidad erótica se complica cuando la persona piensa que la pareja estará con otros de una forma tan íntima.

“Una relación de pareja implica apego y cada vez que la relación de proximidad se pone en riesgo o sientes que vas a perder al otro aparece el miedo y la conducta natural en el ser humano de pelear por ese vínculo y esas son cosas que pueden suceder en el ‘chipe libre’”, agrega.

Aparte, Nerea de Ugarte aconseja que antes de intentar probar con un “chipe libre”, se debe considerar que la infidelidad es difícil de reparar debido a que, aunque seamos flexibles y “abiertos de mente”, no estaríamos estructurados “socialmente” para aceptar que la persona con que se comparte la vida tenga relaciones sexuales con otra persona.

“Volver después de ese tiempo a sentarnos y no preguntar nada es difícil. Puede ser que la curiosidad no asalte en el primer momento, pero después de 5 meses, aparecen los celos y las preguntas, ¿con quién estuviste? ¿cuántos fueron? ¿qué hiciste en ese tiempo? ¿te enamoraste? ¿tuviste más placer o más orgasmos que conmigo?”, ejemplifica Ugarte.

Eso en el mejor de los casos, porque también en medio del “tiempo libre”, pueden aparecer conductas irracionales de ambos y alguien va a querer controlar al otro.

“Al principio la euforia puede ser gigantesca, pero después aparece el dolor, quieres ir a espiar, ver en qué anda. Es un intento de noción de saber qué pasa con la relación y en algún minuto se siente que la relación se está rompiendo”, advierte del Rosario.

¿A quién le sirve?

Tal vez a los que tengan un relación altamente comprometida y sepan que no corren riesgo.

“Aquellos que tengan la capacidad, autonomía e identidad de tolerar la diversidad sexual, pero creo que la mayoría de los chilenos no aguantaría esto jamás”, opina la especialista en sexualidad, Constanza del Rosario.

Porque no es como un swinger, que hace intercambio de pareja pero no se rompe el vínculo y el apego se conserva o la sensación de compromiso se sostiene. Pero también a los más modernos que comparten la teoría de la “nueva monogamia”, la que entiende que el matrimonio es un vinculo emocional exclusivo, pero no necesariamente, un vinculo sexual exclusivo.

“Es una propuesta que entiende hacia donde podría evolucionar la pareja a largo plazo. Evidentemente, en la sociedad chilena actual se ve como un imposible y puede sonar muy agresivo tal como se tomaron a los swinger en algún momento”, comenta Nerea de Ugarte.

Esta nueva forma de entender la pareja permitiría transparentar las infidelidades y permitirse tener relaciones sexuales con otros, pero manteniendo el compromiso emocional de construir una vida en pareja.

“Este concepto es diferente al ‘chipe libre’ porque acá no se plantea una separación sino que se asume que el deseo sexual es diverso pero el compromiso se mantiene”, acota.

En todo caso, ninguno de los especialistas entrevistados recomiendan el “chipe libre”, sino que llaman a darse la oportunidad de tomar acuerdos en parejas, sobre lo que se quiere en pareja y plantearse además, el desafío de motivarse.

Pero hacerlo siempre dentro de la relación y no ser tan flojos para no cuidar las relaciones o esperar que alguien de afuera encienda la pasión y rápidamente.

“Ahora si quieres motivaciones o tu relación está aburrida y cansada, ten un “chipe libre” en tus fantasías sexuales o infidelidad mental, eso sirve para agilizar el deseo, pero llevarlo a la práctica e involucrar a terceros es contraproducente cuando no hay acuerdos preestablecidos que lo permitan”, aconseja Nerea de Ugarte.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?