Hay tendencias y modas que vienen y van. Un ejemplo es lo que ha ocurrido con las cejas: hasta hace un tiempo era bien visto llevarlas delgadas, pero hoy lo "in" es que sean gruesas, por lo que las mujeres
recurren a todo para conseguirlas.
También está el caso de las "margaritas", esos hoyuelos que a algunas mujeres se les hacen en las mejillas, que de ser consideradas como una señal de ingenuidad o inocencia, pasaron a ser un rasgo atractivo que incluso se puede lograr con una cirugía.
Y lo mismo ha ocurrido con las "pecas", que para algunos son una imperfección, pero para otros evocan la juventud, lo natural y el efecto que producen los rayos del sol en la piel del rostro. Es por esto que, luego de que varias modelos las lucieran en las pasarelas de la temporada primavera-verano europea, hoy "la rompen" y todas las mujeres quieren tenerlas.
"Su nombre técnico es efélides y son estructurales, genéticas, vienen con uno", explica Juan Arturo Sandoval, dermatólogo de Megasalud. El especialista agrega que por lo general aparecen en las pieles tipo 1, es decir, en las personas que tienen tez blanca o cabello colorín.
El médico señala que las "pecas" son acumulaciones anormales de pigmento, que tienden a intensificar su color durante el verano como efecto de la radiación solar y a bajar su tono en el invierno.
"Salen preferentemente en zonas foto expuestas -como la cara, el escote, las manos y los antebrazos- y hay que diferenciarlas de los léntigos, que son manchas parecidas pero que se producen por daño solar acumulativo", señala Sandoval.
En este sentido, las "pecas" son consideradas más bien un problema estético y con bajísimo riesgo médico, no así los léntigos que sí están formados por células que potencialmente pueden ser malignas.
Otro dato interesante sobre estos pequeños puntos de pigmento es que no se nace con ellas, sino que aparecen durante la niñez; su peak es entre los 25 y 30 años, y luego su color se va atenuando. No obstante, si a un "pecoso" no le gustan sus "efélides", se las puede borrar ya sea con cremas -como Pigmentclar recién lanzada por La Roche Posay- o procedimientos más invasivos como peeling químicos o láser.
Pintar "pecas"Sin embargo, en Europa está ocurriendo exactamente lo contrario y las mujeres quieren tenerlas para estar a la moda. ¿Cómo lo logran? Simple: se pintan las "pecas" con un lápiz, porque aunque no lo creas, las marcas de belleza tienen uno para eso, como por ejemplo Chanel y Lancôme (aunque este último dejó de venderlo hace algunos años).
Topshop, en tanto, lanzará próximamente el suyo, cuya principal característica es que tiene una fórmula marmoleada que hace que cada "peca" sea única. Pero, si no se dispone de uno, pueden hacerse con un lápiz para cejas.
Según explicó la maquilladora Kate Best al "Daily Mail", la idea es que sea un lápiz blando y de algunos tonos más claros que el de las cejas, y con él hacer puntos a ambos lados de la nariz y sobre el puente de ésta. Agregó que la punta del lápiz debe estar desgastada, para que algunos puntos no queden tan perfectos y tengan un aspecto más realista.
"Presiona ligeramente los puntos con la punta de tu dedo para difuminarlos un poco. Luego aplica polvo para fijarlos y finaliza con un toque de rubor", aconsejó, y añadió que lo ideal es dejar los labios al natural para que la atención no se desvíe hacia ellos.
Por su parte, Hannah Murray, quien trabaja como maquilladora en los shows de Topshop, señaló a la revista "Vogue" que para lograr un efecto natural, es importante que las pecas se pinten al azar, sin un orden o intención determinada. Y también es fundamental recordar que están ahí y no pasarlas a llevar con las manos, servilletas o cualquier otra cosa, porque o si no el resultado será fatal.