NUEVA YORK. - En una tendencia a ofrecer imágenes cada vez más surrealistas en el gimnasio, las bicicletas han pedaleado hasta la piscina para un nuevo tipo de ejercicio.
Un número cada vez mayor de personas que hacen ejercicio, buscando todo, desde un santuario de sudor a un alivio de las articulaciones, o a un entrenamiento de cuerpo entero vigoroso, están pedaleando sus bicicletas estáticas bajo del agua.
Esther Gauthier, fundadora del estudio de ciclismo acuático de moda en Nueva York, AQUA, dijo que el 80 por ciento de sus clientes proceden de clases de 'spinning' en una sala interior.
"Puedes quemar hasta 600 calorías en 45 minutos, el agua protege tu cuerpo y cuando pedaleas bajo el agua recibes un masaje natural", dijo Gauthier, 31.
Las pequeñas clases a la luz de las velas, que transcurren en agua con profundidad hasta la cintura para provocar mayor resistencia sobre los que se ejercitan, están diseñadas para desestresar.
Van desde un entrenamiento por intervalos, que incorpora trabajo sobre los brazos y la zona abdominales, a un entrenamiento potente que imita una cuesta arriba, o sesiones de recuperación que se centran en estiramientos y posiciones.
AQUA, ubicado en el popular barrio TriBeCa de Manhattan, comenzó como un espacio sólo para mujeres pero Gauthier añadió dos clases de hombres.
"Resulta que a las mujeres les encanta que sean separadas", dijo Gauthier, que descubrió este entrenamiento en París, su lugar de procedencia.
El spinning acuático comenzó en Europa, principalmente en Italia y Francia, y se ha expandido a más de 100 instalaciones de fitness en Estados Unidos, según Andrea Wilson de Hydrorider, una compañía italiana que fabrica las bicicletas estáticas acuáticas.
