Cuesta entender. Uno se equivoca, hace mil terapias para cambiar un patrón en la elección de los posibles pretendientes y nada… te sigue gustando el más malo, el audaz, él que te cuesta.
Por eso, el estudio publicado por la revista Personality and Social Psychology Bulletin resulta ser una luz en el camino y un alivio para muchas de las mujeres que hacen este tipo de elecciones.
La investigación realizada por un grupo de investigadores de tres universidades, Rochester, Illinois en Urbana-Champaign y el Centro Interdisciplinario (IDC) Herzliya en Israel, concluyó que los hombres se sienten atraídos por las mujeres “sensibles”, pero al contrario, ellas no sienten lo mismo, sino que les gustan los llamados, “chicos malos”.
Para llegar a estos resultados estudiaron a un grupo de 112 estudiantes universitarios en tres etapas. En la primera, se les pidió escoger al azar a una pareja del sexo opuesto. Sobre esa elección, los investigadores analizaron sus intereses y los sentimientos que afloraron, en relación a los rasgos de personalidad que percibieron en esta “cita a ciegas”.
“Estas ideas sobre las potenciales parejas evidenciamos que surgen de acuerdo a los valores que nos sustentan y se apoyan también en aspectos importantes, como por ejemplo, el concepto que tengan sobre sí mismos y de acuerdo a los recursos que están dispuestos a invertir en la relación”, comentó el investigador principal Gurit Birnbaum.
Sin embargo, afirmó, que son percepciones individuales y que pueden ser diferentes para cada persona, pero aún así pudieron definir que la clave estaría en la “sensibilidad”, para entender lo que hombres y mujeres buscan en sus posibles parejas.
¿Cómo se entiende?
Según el artículo publicado en Newsweek sobre el tema, el grado de “sensibilidad” que presente una persona sería importante para mantener una relación a largo plazo tanto amorosa como de amistad.
“El deseo sexual se nutre de una creciente intimidad y ser sensible es una de las mejores formas de inculcar esta sensación, que a veces, se hace difícil de alcanzar con el tiempo, porque tiene que ver con la capacidad de respuesta y empatía que el otro tenga”, subrayó el investigador Birnbaum. Es decir, mientras esa apreciación se manifieste los hombres encontraron a las mujeres más “femeninas y atractivas”.
Agregaron, que en investigaciones anteriores se ha descubierto que las señales físicas de la feminidad, estimulan la atracción sexual porque a ellos, le sugieren que ellas tendrían niveles más altos de estrógeno y una la salud reproductiva sólida.
Sin embargo, las chicas que participaron en el estudio no les parecieron atractivos a los hombres “sensibles”, aunque aclararon que no por parecer ser sensibles eran menos masculinos sino que menos interesantes y hasta “sosos”.
Ahora bien, para el consuelo de muchos, también la investigación aclara que el ser “sensible”, no es un factor decisivo cuando se conoce a alguien, pues una persona puede transmitir impresiones distintas por cada nuevo posible amante que conoce.
La interacción
La segunda parte del estudio propuso que hablar en “línea” con alguno de los participantes sin que fuera necesariamente del sexo opuesto y le contara en detalle sobre un problema actual que estaban teniendo en su vida.
El objetivo era quitar los elementos de confusión que se dan en una interacción en vivo, para ver cómo evaluaban la amabilidad y la atracción en la respuesta.
Una vez más, los hombres dijeron que las mujeres “sensibles” y atentas eran más atractivas y que las veían como parejas potenciales. Mientras que las mujeres a los chicos con los mismos rasgos, les fueron menos deseables como parejas.
Para concluir la investigación, realizaron una última parte, donde trataron de probar si la excitación sexual era la motivación principal para seguir una relación. Acá descubrieron que los hombres que encontraban a una mujer “sensible” los condujo a una mayor excitación sexual y un mayor deseo por establecer una relación. Pero las mujeres nada. Total desinterés por ese extraño “sensible”.
“La explicación a este desinterés es que las mujeres pueden percibir a esta persona como inapropiada y manipuladora, es decir, tratando de obtener favores sexuales o con ganas de agradar, tal vez incluso como desesperada, y por lo tanto, les parecerá menos atractiva sexualmente”, concluyeron.
Ahora, no es que descalifiquen a los chicos “sensibles” sino que no les creen y en ese sentido, queda claro que prefieren a los que perciben como “malos”, pues son más directos, dominantes y sin tanto preámbulo, dicen lo que quieren. Pero, la pregunta sobre qué quieren exactamente las mujeres… quedó sin respuesta.