Los infartantes bikinis y cuerpos esbeltos que desfilan en la TV y en campañas publicitarias son perfectos y acordes a una estética que no permite kilos ni gramos de más.
Su provocación soterrada no sólo es sexual, banal y que toma al cuerpo como un fetiches, sino que es capaz de destruir la autoestima, autoimagen y el cariño con que uno se debiera tratar.
Porque con solo mirarse al espejo y darse cuenta que las curvas, el estómago plano, el busto preciso no son ni parecido a lo que las imágenes mediáticas nos muestran. Es para deprimir a cualquiera.
No en vano han proliferado las campañas para dejar de usar Photoshop y poner un stop a tanto estrés por ser perfecto o dejar de ser imperfecto.
Uno puede estar de acuerdo o no, pero te has puesto a pensar en cuándo fue la última vez que abriste el navegador y viste una bella imagen de una forma de cuerpo que se parecía a la suya, ¿cuándo fue la última vez que viste una imagen de marcas en la piel que se parecía a la tuya?, ¿cuándo fue la última vez que viste una imagen de los senos que se parecía a la tuya? La respuesta puede ser una pesadilla.
Pero es probable que no exista ni siquiera una última vez. Fue este escenario el que llevó a la activista y
bloggera Jes Baker a reunirse con la
fotógrafa Liora K y reclutar a través de Facebook a mujeres que quisieran mostrar sus cuerpos desnudos, tal como son y participar en una sesión fotográfica en la ciudad de Tucson Arizona para formar parte de la tercera parte del proyecto, “The Expose Project, Shedding light on Collective Beauty”.
Afuera filtros, trucos de Photoshop y ropas. “Ha pasado un tiempo desde que hemos o tal vez nunca hemos visto nuestro cuerpo positivamente representado, dentro de esa abrumadora avalancha de imágenes que presentan los medios de comunicación social y creo que es hora de cambiar eso”, escriben las autoras del proyecto
en su web.
Belleza diversaA la sesión, llegaron 96 mujeres de los más diversos tipos, formas, tamaños, edades. Todas con las ganas de compartir y pasar la prueba de auto-confianza que suponía estar desnuda frente a desconocidas y una cámara fotográfica.
“Querían compartir sus curvas y ángulos, sonrisas y ceños fruncidos, firmeza y suavidad, resistencia y el miedo ... con usted y con todo el mundo que se pregunta si están solos en su forma física”, explica Jes Baker en el blog.
Es que el propósito de “The Expose Project”, fue mostrar que la realidad es distinta, diversa y sin estereotipos, cada cuerpo es bello. “Con estas imágenes también creemos que fomentamos el respeto por la diversidad. Todas ellas hicieron lo que muchos tienen miedo de hacer. Fueron capaces de exponerse a una luz que resalta su bella vulnerabilidad. Nunca es fácil y les surgieron muchas sensaciones”, reflexionaron.
Pero lo hicieron y están seguras que con estas imágenes están cambiando el mundo, al demostrar que las mujeres tenemos formas inimaginables y que cómo seamos, somos perfectas y que ese cuerpo físico solo hay que quererlo.
El proyecto continuará porque como buenas activistas quieren seguir una y otra vez fotografiando los cuerpos hasta que “todos se sientan representados”.