Para el relleno
- 100 gramos de espinaca cocida
- 50 gramos de champiñones parís
- 25 gramos de queso Grana Padano
- 40 gramos de castañas de Cajú
- 30 gramos de ricota
Para la masa
- 200 gramos de nutrina o semolina
- 100 gramos de harina
- 2 huevos pequeños
- Un poco de agua
Para la salsa
- 300 ml. de crema de leche
- 150 gramos de queso Grana Padano
- Nuez moscada, pimienta, sal
Picar la espinaca cocida en una procesadora de alimentos, luego incorporar las castañas de Cajú, los champiñones y el queso Grana Padano.
Poner en un bowl e incorporar la ricota. Rectificar sabores con un poco de sal, pimienta. Reservar.
Preparar la masa uniendo todos los ingredientes. Estirar la masa hasta que quede bastante delgada pero sin que se rompa.
Colocar pequeñas cantidades del relleno con una cucharita sobre la masa estirada, cuidando de tener una separación de aproximadamente 5 cm. entre relleno y relleno.
Estirar nuevamente parte de la masa y ponerla sobre aquella que ya tiene el relleno. Suavemente con las manos unir ambas masas sin que el relleno quede fuera.
Cortar con un cuchillo para separar.
Cocer los ravioles en abundante agua con sal por dos minutos.
En una sartén calentar la crema de leche con la nuez moscada, pimienta, sal y el queso Grana Padano rallado finamente. Incorporar los ravioles, saltear un minuto y servir. Como decoración podemos poner unas castañas de Cajú sobre los ravioles.