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Constanza del Rosario: "Baja de deseo se debe a que los hombres nos ven como una rival"

Esta sexóloga asegura que las mujeres, por replicar el modelo masculino del sexo sin compromiso, están presentando disfunciones sexuales como la dispareunia o vaginismo.

11 de Septiembre de 2014 | 08:40 | Por María José Errázuriz L.
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Asegura que las mujeres han ido cambiando su actitud frente al sexo, pero ello no quiere decir que se hayan liberado de todas sus trancas y prejuicios, ni que necesariamente lo estén pasando mejor en la cama.

Así lo postuló hace tres años cuando publicó el libro "Si la cama hablara" donde abordó frontalmente todas las amarras que sujetan a las mujeres, entre otros, los descalificativos de casquivana o suelta que reciben aquellas que viven con más libertad su sexualidad.

Constanza del Rosario Merino (34), psicóloga, terapeuta sexual, cree fundamental hablar de estos temas para educar y por ello utiliza todos los medios posibles. Además de su sitio web, colabora en el matinal "Mucho gusto" y en dos programas en la radio Agricultura. Y aún así, dice, que falta mucho por avanzar.

En sus terapias individuales o en pareja ha podido ver que la mujer sigue siendo muy estructurada y a la vez ansiosa en este ámbito, "una mezcla de rigidez e inseguridad", afirma.

-En el libro te hiciste cargo de lo reprimida que están las mujeres en el ámbito sexual...
"Y mal educadas, porque el libro no sólo habla de sexualidad, sino que de la mala educación afectiva que hemos tenido que ha sido determinante en cómo vivimos nuestra sexualidad".

-¿Y eso ha cambiado en algo?
"Está cambiando. Las mujeres, con toda la moralidad que nos sigue, nos hemos vuelto muy estructuradas, pero también muy ansiosas, inseguras y la mayor parte de los problemas sexuales tienen que ver con la rigidez, con el vivir en la cabeza, en el deber, y por el miedo. Entonces esta mezcla es el caldo de cultivo de muchos problemas.
"Las chilenas hoy están soltando la rigidez, pero hay que hacer un trabajo muy importante con el volverse seguras".

-¿Crees que el camino tenga que ser que las mujeres se equiparen con los hombres en el plano sexual?
"Tiene que ver con que se empoderen de su sexualidad que no es lo mismo que tener la sexualidad de los hombres. El camino es que las mujeres comprendan el poder que tiene el ser mujer, en el sentido de entrar a una relación positiva con el ser mujer que históricamente ha sido desvaluada.
"Las mujeres han visto que por ser hombres estos han tenido mejores puestos, sueldos, más respeto, más libertades, entonces en algún minuto la mejor dijo que tenía que igualarse a ellos y ser como ellos. Pero en el camino de hacerlo se nos olvidó ser mujeres y hoy tenemos que darle vuelta a eso, logrando la igualdad de derechos pero siendo femeninas".

-¿Y cómo se debe reflejar eso en el plano sexual?
"Los hombres han tenido una sexualidad genital, separada del amor, muy evitativa, con miedo al compromiso y en eso están las mujeres de hoy. Ellas están con pánico de sufrir las relaciones, teniendo sexo con uno y con otro, evitando los sentimientos, lo que hace que se estén disociando para mantener relaciones sexuales con la consecuente sensación vacío. Cuando uno se pregunta por qué se mantienen en esa postura, se puede decir que ellas sienten que mantienen el control y no sufren, pero eso no lleva a una sexualidad gratificante. Ahora la misión es que nosotras podamos estar en una relación siendo mujeres sin el rol de sumisión, y por el contrario, receptivas y sin sentir que se pierde poder".

Constanza del Rosario explica que este proceso lo viven las generaciones jóvenes, pero ya expresa sus consecuencias. Las treinteañeras, por ejemplo, están viviendo las crisis de encontrar pareja porque viven el tironeo de ser empoderadas y a la vez mujeres tradicionales. "Las más pequeñas están viviendo todo libremente, experimentan sin conciencia, transgrediéndose a ellas también".

-¿Estar en esa postura de vida les va a pasar la cuenta a estas jóvenes?
"Totalmente, eso también genera otros tipos de trastornos. Hay unos que tienen que ver con la entrega desmedida que se une a la violencia hacia las mujeres, donde se está en disposición permanente del deseo de la pareja y que deriva en las anorgasmias. Pero en el otro lado están esas mujeres que evitan constantemente, no se entregan y vemos la versión femenina de las eyaculaciones precoz con bajas de deseo y dolor en la penetración (dispareunia) que no es más que miedo a la penetración a nuestra intimidad".

-¿Subsisten la serie de prejuicios sobre la mujer que disfruta su sexualidad?
"Estos prejuicios siguen existiendo. La cantidad de jóvenes, niñas, que comienzan sus relaciones sexuales sosteniendo sexo anal para mantenerse vírgenes. Son elementos trastocados; hoy los jóvenes saben que pueden hacer de todo y en cierta manera los anticonceptivos están disponibles y los padres les dan libertades, pero aún así no tienen una guía adecuada sobre cómo vivir sus relaciones de pareja y la sexualidad. Nos seguimos encontrando con los mismos problemas que vienen de un modelo desfigurado".

-El modelo de que el hombre busca una mujer para tener sexo y otra para que sea la madre de sus hijos.
"Eso se ve en los grupos socioeconómicos altos, donde persisten esos prejuicios. En ellos hay todavía un pensamiento de que hay mujeres para casarse y otras, no. Aunque está cambiando, no está resuelto, pero más que ese tema, las jóvenes están preocupadas por ser rechazadas si no son buenas en la cama".

-En el libro dices que los hombres quieren mujeres que lo pasen bien en la cama, pero ¿qué pasa con ellos cuando las mujeres toman el control? ¿qué pasa con su seguridad?
"Hay que saber qué es lo que se quiere realmente, porque hay una gran cantidad de hombres que llega a la consulta alegando porque la señora no toma la iniciativa es alta. La verdad es que quisieran a una mujer más empoderada y proactiva, pero no se dan cuenta que una parte de ellos es inseguro y no les gusta esa mujer que más desinhibida. Hay unos que lo quieren y otros que lo temen".

-¿Quién lo está pasando peor en la cama?
"Los hombres están desarrollando una de trastornos ufff. Las mujeres lo siguen pasando mal, es una constante, las mujeres tienen vaginismo, dispareunia, falta de deseo, pero su proporción ha ido bajando respecto de los hombres, que ha crecido en forma importante. El porcentaje de mujeres que lo pasa bien, y se atreven a probar es mayor.
"Lo que ha pasado con este cambio es la cantidad de hombres que no tienen ganas y no quieren tener relaciones sexuales. Los hombres están muy descolocados con esta nueva mujer; no saben cómo relacionarse porque tienen miedo a perder el poder".

-Los hombres están descolocados con el empoderamiento femenino en todos los ámbitos, incluido el sexual.
"Es que eso es lo complejo; el camino de la mujer es ser empoderada pero encontrarse con su ser femenino. El problemas es que nos hemos empoderado pero nos hemos vuelto uno más y  para un hombre tener otro macho en la cama es algo que lo cuestiona, inhibe. Es muy distinta una mujer que lo pasa bien en la cama pero que sigue siendo femenina. La baja de deseo masculino se debe a hombres que ven a sus mujeres como un rival".

-¿Las mujeres siguen buscando al macho Alfa para su cama?
"En cierta manera sí; quieren sentir que sus hombres son hombres. No ven al macho Alfa como aquel que les guía la vida en el día, sino que en la cama toma más las riendas, que es más propositivo, que las busca y sienten que muchos hombres se han botado a huelga.
"Las mujeres cazadoras en este país la tienen muy difícil, los hombres quieren seguir cazando y la mujer tiene que ser inteligente y saber atraerlos".

-Todo esto está dando paso a un fenómeno especial: te amo, pero no te deseo. ¿Qué destino tiene eso?
"Cuando nos dijeron que se acababa el mundo lo que pasó fue el cambio de era, y hoy estamos en la era de Acuario. Esta era es el desafío de todos los seres humanos de superar el miedo y caminar hacia el amor. Cuando nos encontramos en el 'te amo, pero no te deseo' estamos frente a ese miedo de amar. Cuando uno pierde el miedo a amar se puede entregar, pero cuando se ven estas bajas de deseo es para mantener un sector de la vida segura, para mantener el control".
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