Sentarse mal; dormir en un colchón viejo o con una almohada muy alta o muy baja; tener sobrepeso; no agacharse como corresponde; o hacer un movimiento brusco con el cuerpo frío. Éstas son algunas de las situaciones que comúnmente provocan molestias en la espalda, aunque en realidad existen muchas otras cosas que seguramente ni siquiera te has imaginado y que también afectan a esa zona del cuerpo.
Según Tim Hutchful, miembro de la
Asociación Británica de Quiroprácticos, ciertas prendas que visten las mujeres y algunos de los accesorios que utilizan, son en ocasiones los causantes de los dolores de espalda. Dentro de ellos, los más conocidos son los tacos altos que ubican al pie en una posición antinatural, en la que el peso del cuerpo no se distribuye de manera uniforme, sino que se concentra en la parte anterior.
"Además de activar los dedos en martillo y los juanetes, los tacos altos pueden hacer que los músculos de la pantorrilla se acorten, lo que puede llevar a problemas de circulación, daños en las rodillas y dolor de espalda", explicó Hutchful al "Daily Mail", y agregó que se pueden minimizar los efectos usando tacos altos por cortos períodos de tiempo y ojalá preferir los más bajos.
Pero este tipo de calzado no es lo único que se esconde en los clóset femeninos y que provoca dolor de espalda. A continuación, otras prendas y accesorios respecto a las que se refirió el quiropráctico.
- Faldas tubo o lápiz: aunque de ellas se dice que son perfectas para dejar en evidencia las curvas de una mujer, según Hutchful su gran problema es que hacen que las rodillas se junten, dificultando el equilibrio y haciendo que movimientos tan simples como lo es agacharse para recoger algo, se transformen en algo muy complicado. "La mejor manera de agacharse es doblar las rodillas, pero en una falda tubo los movimientos están limitados", explicó y advirtió que aquellas mujeres que las visten en forma regular, pueden presentar problemas musculares e incluso de los discos de la columna.
- Collares pesados: nada mejor que combinar una linda tenida con un llamativo collar, pero ojalá que no sea algo demasiado grande y pesado porque de lo contrario los músculos, tendones y articulaciones del cuello sufrirán las consecuencias. "Cualquier cosa que tire al cuello hacia adelante o hacia atrás, hace que la cabeza se aleje de su punto de equilibrio neutral. Esto puede provocar tensión en el cuello, dolor y daño, y a largo plazo podría incidir en una mala postura con secuelas perjudiciales para la espalda", advirtió el quiropráctico.
- Prendas amarradas al cuello: algo similar a lo anterior ocurre con las poleras, bikinis o sostenes que sólo se afirman en el cuello, en especial si deben servir de soporte para un busto demasiado grande o pesado. "La tensión en el cuello puede llevar a adoptar una postura muy dañina, en la que el cuello se ubica por delante del resto del cuerpo, y los hombros están curvos y caídos", dijo Hutchful. Así, este tipo de prendas se convierten en una causa común de dolor de cuello, espalda alta y hombros.
- Fajas y modeladores: algunos son beneficiosos para el cuerpo, pero aquellos demasiado apretados pueden llegar a ser perjudiciales no sólo porque dificultan la respiración, sino que también restringen los movimientos del torso y recargan anormalmente ciertas partes de la columna. "Esto puede provocar dolor y en última instancia dañar la zona superior o inferior de la espalda", señaló el quiropráctico.
- Sostenes de breteles muy delgados: pueden ser muy sensuales, sin duda, pero no les hacen ningún favor a las mujeres de busto grande porque -como afirmó Hutchful- "ponen mucha presión sobre los hombros". Por esto el consejo es utilizar sostenes con breteles anchos para el día a día y cruzados por detrás para hacer deporte. Y bueno, en aquellas ocasiones especiales un sostén de encaje y bretel delgado no es tan malo.
- Pantalones ajustados: según el quiropráctico, las prendas muy apretadas en la cintura, las caderas, los muslos y las pantorrillas dificultan el caminar natural, ya que impiden que el cuerpo se balancee y absorba el impacto de cada paso. En consecuencia, las articulaciones quedan sometidas a una presión excesiva, lo que luego se traduce en dolor.
- Carteras gigantescas: en la cartera de una mujer pueden encontrar un sinnúmero de cosas, desde imprescindibles como la billetera, el celular o las llaves del auto, hasta otras como cosmetiqueros, paraguas, libros, botellas de agua o juguetes de niños. Es tanto lo que ponen en ellas, que su peso puede alcanzar los 5 kilos o más, lo que afecta directamente al cuello, los hombros y la espalda alta. Así, el quiropráctico recomienda no atiborrarlas de cosas, sujetarlas de preferencia por el mango o llevarlas sobre el hombro, pero cambiando continuamente de lado.