Alfredo Cáceres, El Mercurio.
Cincuenta y un años sería una edad más que complicada para algunas mujeres. Según un estudio publicado este año, es a esa edad en la que ellas verían caer su confianza, debido a que simplemente, ya no llaman la atención del sexo opuesto.
Tras estudiar las respuestas de dos mil mujeres, una empresa de remedios naturales, A.Vogel, reveló la poco alentadora información, señaló Daily Mail.
Debido al sentimiento de ser invisibles ante los hombres, la inmensa mayoría de las encuestadas dijo sentirse ignoradas una vez que llegan a los 51 años. Según ellas, las posibles razones de que ya no llamen la atención serían la aparición de canas, el tener que usar obligadamente lentes y la dificultad de encontrar ropa que esté a la moda, pero que se ajuste a su edad.
Pero en edades previas, el asunto de la atención masculina no parece ser más auspicioso. En el estudio, dos tercios de las mujeres de más de 45 años dijo haberse sentido “completamente desapercibida” por los hombres al caminar en una habitación.
No solo eso. Más de la mitad de ellas confesó haberse sentido “un cero a la izquierda” y hasta haber sido juzgada de forma negativa, solo por su edad.
En cuando a la confianza en sí mismas, casi la mitad dijo sentirse inseguras, y apenas un 15% contestó de forma positiva. Aquí, la razón estaría en el deterioro de su imagen y en la intimidación que les provocaba la presencia de mujeres más jóvenes en un mismo lugar.
Al parecer, las consultadas se quejaron de que en general, la vida moderna se enfoca hacia la juventud, mientras que existe poca información, o al menos poco divulgada, sobre los procesos que viven las mujeres que se acercan a los 50, como la aparición de los síntomas de la menopausia.
“Estos resultados muestran un preocupante descenso en la confianza y autoestima de las mujeres cuando enfrentan el hecho de envejecer”, comentó en su minuto Eileen Durward, asesora de salud de la marca de remedios.
Según Durward, en general, el mundo parece estar tan orientado hacia la admiración de la belleza de las mujeres jóvenes, que aquellas que son maduras suelen sentirse olvidadas. “(Pero) estas mujeres no son invisibles (…) A menudo son el motor que impulsa a muchas familias, haciendo malabares con sus trabajos, preocupándose de los parientes más viejos y educando a los niños”, agregó.
Como respuesta a los resultados de este estudio, Ann Brenoff, columnista de The Huffington Post, hizo un duro cuestionamiento del sentir femenino al acercarse a los 50: “Si la autoestima de una persona depende de conseguir los piropos de los obreros de la construcción, respetuosamente sugeriría que sus problemas son más profundos que el simple temor a envejecer”.
