Tiene 67 años, está soltera -tuvo una relación con un hombre seis años mayor, pero dice que necesita a alguien más "vigoroso"- y continúa entregando sus consejos sexuales a quienes los necesitan. Sin embargo, Stella Ralfini se ha dado cuenta de que últimamente quienes se acercan a ella ya no son personas de mediana edad, sino que jóvenes menores de 25 años.
¿La razón? A juicio de Ralfini, las nuevas generaciones han sido criadas para buscar romances tipo "comida rápida". "Muchos de mis clientes son personas jóvenes y estudiantes que quieren aprender sobre el amor y las relaciones, o están buscando una manera de continuar adelante con las que tienen", explicó al "Daily Mail".
En este sentido, reveló que los veinteañeros que se acercan a ella están muy "perdidos" en lo que al amor se refiere, lo que cual se debe en gran parte a que son frecuentes usuarios de aplicaciones como Tinder o suelen visitar sitios en internet orientados a la búsqueda de sexo.
"La jóvenes de hoy tienen un enfoque al hacer el amor tipo 'comida rápida', el sexo pasa a ser como el resto de sus vidas: ocupadas, rápidas y cuando puedan", afirmó la terapeuta.
Ralfini agregó también que los veinteañeros están expuestos a mucho contenido sexual, del cual aprenden un "horrible sentido de urgencia y egoísmo".
"Muchas relaciones hoy son inconscientes y ciegas, lo que es limitante y hace que los amantes sean inseguros", dijo, y añadió: "Es difícil encontrar parejas que quieran tener un conexión sensual o profunda del corazón y no de la mente".
Sexo tántrico
Sin duda se trata de un panorama bastante desolador, pero la terapeuta sexual dice tener la solución: volver a lo antiguo, al cortejo tradicional, y buscar inspiración en el Kamasutra. "En el hogar, los jóvenes deben tener acceso a una copia", recomendó.
Ralfini también consideró que en el escenario actual de las relaciones juveniles, un papel fundamental lo juega el sexo tántrico, aquel que -según explicó- no necesariamente tiene que ver con el acto de la penetración, sino que con el tocar, el contacto visual, el abrazarse o, en otras palabras, el conectarse con el otro.
"Sin comunicación honesta no existe tal cosa como 'buen' sexo, sólo dos personas pretendiendo que es genial", afirma la terapeuta en su libro "Three Faces of Sex" ("Tres caras del sexo"), que describe como "un banquete de recetas para hacer el amor y asegurarse de que tu amante presione tus botones, y viceversa".
Y para empezar con el pie correcto, Ralfini entrega las siguientes sugerencias, tips y técnicas que -afirma - quizás no dicen nada nuevo, pero "mientras las lees, puedes ver nuevas formas para mejorar tu enfoque para hacer el amor".
1.- Cuando conoces a alguien, no te apures a tener sexo con él/ella y primero revisa cuáles son sus preferencias sexuales. No es recomendable que esto lo hagas en la primera cita, pero cuando sientas que ambos están listos para pasar de la amistad a algo más profundo, plantea el tema de una manera lúdica. "Esto te dará seguridad de que ambos pueden ser auténticos desde el principio", afirma la terapeuta.
2.- No lo tomes como una crítica si tu amante te dice "no me gusta que me toques ahí o de esa forma". Ralfini aconseja que en esos casos es mejor dejar el ego a un lado, tomar la oportunidad de intentar hacer las cosas a la manera del otro/otra y decirle: "Muéstrame cómo te gusta".
3.- Aprende a expresar y discutir tus necesidades sexuales de una manera amorosa y sencilla, en lugar de pensar que tu pareja es capaz de leer tu mente. "Nadie puede satisfacerte si no sabe qué quieres y los cambios de humor como resultado de sentirse insatisfecha/cho, sólo hace las cosas peor", plantea la experta.
4.- El clítoris, no la vagina, es para las mujeres lo que el pene es para los hombres. "Así que si ella se asegura de que tienes una erección, por favor devuélvele el favor", pide Ralfini.
5.- No presiones a tu pareja para que te diga cuántas veces alcanzó el clímax o por qué no llegó al orgasmo. Lo mejor -asegura la terapeuta- es disfrutar el momento aunque no haya sido el mejor y dejar todo como está a menos que el otro/otra quiera comentar. Y agrega que de lo contrario, lo que obtendrás serán falsos orgasmos y dolores de cabeza fingidos.
