Por si acaso, no se trata de un electroshock a tus genitales. Ni tampoco es una broma macabra. Es más bien un innovador tratamiento que, desde el año pasado, fue formalizado su uso como una opción terapéutica en Europa, por los prometedores resultados que ha alcanzado y sin dolor ni efectos adversos.
La técnica se basa en colocar ondas de presión de mediana intensidad y a la velocidad del sonido en hombres que presenten disfunción eréctil de origen vascular.
Sin embargo, estas “ondas” no son nuevas. Desde 1980 se usan para fragmentar cálculos renales y ureterales, pero también en tratamientos traumatológicos por sus efectos analgésicos y antiinflamatorio y a nivel experimental, se han usado en tratamientos posteriores a infartos al miocardio.
Para el doctor, Rodrigo Leyton de la Sociedad Chilena de Urología es un tratamiento promisorio para el tratamiento de la disfunción eréctil o impotencia.
“Este tipo de terapia se ha aplicado con éxito en enfermedades que afectan las arterias del corazón con buenos resultados también”, afirma. La diferencia es que para la disfunción eréctil son de baja energía.
Y en este caso, las “ondas” favorecen la neovascularización, formando nuevos vasos sanguíneos y por tanto, mejoran la circulación sanguínea. En ese sentido, el doctor Leyton asegura también que es bastante efectivo.
“Hay estudios que han evaluado si es sólo un efecto psicológico, pero se ha demostrado que tiene un efecto real mejorando las erecciones”, alienta. Agrega, que dado que su uso es reciente, hay pocos estudios y ninguno de largo plazo para evaluar los efectos desfavorables.
“Pero los estudios disponibles muestran que es un tratamiento muy seguro y con pocas molestias para el paciente”, declara el Rodrigo Leyton.
El tratamientoSegún la compañía médica que está promoviendo este tratamiento,
Storz Médical, las ondas de choque de baja energía pueden ser empleadas en diferentes profundidades en el pene, músculos del periné, próstata y otras partes que se desean estimular.
El aparato DUOLITH SD1 es el que usan en el Instituto de Urología y Medicina Sexual de España y cuentan en su página web, www.institutouroandrologico.com, que para la disfunción eréctil emplean una profundidad de 15 mm.
“Aplicamos las ondas de choque de baja energía en 5 zonas del pene para mejorar la circulación sanguínea y estimular la neovascularización”.
El tratamiento reconocido en la “Guía de la Asociación Europea de Urología de 2013” (Guidelines on Male Sexual Dysfunction- European Association of Urology 2013) es de 5 sesiones, una por semana, donde en cada ocasión de 20 minutos, designan 3000 ondas de choque de baja energía en cinco zonas del pene para poder actuar sobre la totalidad del tejido eréctil.
Los mejores resultados se tienen después de 1 mes, una vez finalizado el total de intervenciones. “Muchos pacientes que necesitaban tomar pastillas para tener buenas erecciones han recuperado sus erecciones tras el tratamiento con ondas de choque de baja energía y pacientes que no respondían a las pastillas gracias a las ondas de choque de baja energía tienen una buena rigidez con los medicamentos orales”, aseguran.
Las ondas de choque, por tanto, servirán para mejorar la circulación sanguínea; estimular la generación de vasos sanguíneos; producir relajación muscular y eliminar puntos dolorosos.
De todas maneras, esta innovadora terapia según afirma el doctor Rodrigo Leyton de la Sociedad Chilena de Urología, todavía no se implementa en el país. Lo alentador, es que tratamientos con “ondas” si se hacen en Chile, y seguramente, no pasará mucho tiempo para que llegue a Chile.