Todos los años vemos como las tendencias gastronómicas van cambiando y evolucionando. A veces retornamos al pasado, otras veces, queremos adelantarnos al futuro, pero lo importante es que siempre vamos buscando nuevos sabores, experiencias y más exigencias en torno a la comida.
Por lo que se vislumbra para este año entrante se mantiene la tendencia hacia la comida sana, respetuosa con el medio ambiente, ecológica y de pequeño productor.
Cada vez crecen los consumidores que buscan experiencias, amantes de la buena mesa o “foodies” que son capaces de recorrer largas distancias para despertar emociones.
Por eso, ya no es suficiente con que cocinemos bien, sino también debemos ofrecer un conjunto de cosas que hagan despertar el interés de estos nuevos amantes de la gastronomía; como restaurantes temáticos, viajes gastronómicos, mercados donde comprar y comer a la vez, sitios con personalidad.
También las cocinas abiertas al público, con posibilidad incluso de poder cenar en alguna de ellas, junto al chef, siguen desde ya un par de años atrás de preferencia de quienes disfrutan de las creaciones del cocinero y prefieren hacerse más parte el entorno de la cocina que de la decoración del restaurant.
Cada vez hay más programas de televisión de nuestro rubro que reales o no igual sin incrementándose. Aparecen restaurantes y bares con versiones renovadas de comidas típicas y, restaurantes simples donde comer las comidas clásicas modernizadas, como si fuera de las casas de comida tradicional pero con su toque de diseño y buenos precios.
Lo más importante de todo esto es saber escuchar a clientes y mercado, saber que necesita y busca la gente. Sé que cada vez es mayor el desafío que pesa sobre los que nos dedicamos a la cocina pero la energía potente que esto genera es indescriptible. Y que venga el 2015.
Saludos, Raúl Gamarra, chef del restorán
De Cangrejo a Conejo.
