¿Qué significa ser un buen hombre en el siglo XXI? Esa es la pregunta que desde el 2009 intenta contestar “
The Good Man Project”, un sitio dedicado a recopilar distintas historias de hombres que en un momento se despertaron, se miraron en el espejo y pensaron “pensé que sabía lo que significaba ser hombre. Creí saber lo que era ser bueno. Y me doy cuenta que no lo sé”, según explican en la página web.
Allí, la estudiante de psicología Leanne Quinn quiso comunicar a los miles de lectores mensuales que tiene el sitio, qué es lo que las mujeres esperan de un hombre y de paso, desmitificar algunas creencias que existen de la mente femenina, como que ellas no saben qué quieren, y que nunca están satisfechas.
“Podemos ser volátiles cuando se trata de nuestro color de pelo, nuestra figura, la ropa, los zapatos y la carrera, pero cuando se trata de hombres, sabemos lo que queremos, pese a la creencia popular”, asegura Quinn.
“Para ganarse a una mujer, no es necesario llenarla de regalos caros, ser increíblemente guapo o exitoso. Si bien ese tipo de cosas pueden causar una buena primera impresión, hay un montón de hombres atractivos y exitosos allá afuera como reemplazo (…) Cuando se trata de relaciones profundas y satisfactorias, las cualidades que los hombres buscan en las mujeres son similares a las que las mujeres también quieren”, explicó.
Estas son:
1.- Respeto: Se trata de respetar a una mujer no solo cuando está cerca, sino también cuando está lejos; no hablar detalles de la relación –mucho menos del sexo, con los amigos -y ser lo suficientemente valiente como para demostrar frente al resto lo enamorado que se está de ella.
“Respeta que ella tenga su propia vida, amigos y familia con la que quiere pasar su tiempo, ambiciones y aspiraciones laborales. Respeta sus metas, anímala para que las cumpla (…) Respetala lo suficiente como para decirle la verdad, incluso si eso significa una pelea. Respeta las similitudes que tienes con ella, pero sobre todo, respeta sus diferencias”, aconsejó Quinn.
2.- Independencia: Con esto, la autora no se refiere a tener una vida aparte. Más bien a lo que apunta es a tener claros los propios valores y objetivos, y defenderlos aunque sea todo lo contrario a lo que el común busca y quiere.
“Un hombre autosuficiente que abraza sus propios ideales, valores y creencias, es mucho más atractivo que un niño que aún no se ha distingue entre la multitud”, señaló.
3.- Pasión: Además de dar rienda a los impulsos de besar a una mujer –la espontaneidad pasional siempre es bienvenida- Quinn aconseja tener ese valor agregado que posee cualquier ser humano que se apasiona por algo, ya sea desde fútbol, hasta coleccionar algo, y que les entrega a ellos una chispa especial cada vez que aparece el objeto o tema de adoración.
“Es importante para tu propia salud mental encontrar algo en la vida que te dé sentido; algo que te aporte felicidad, confianza y un propósito fuera de tu relación”, escribió.
4.- Humor: Simple, “haz sonreír a una mujer, encántala con tu ingenio natural, buen humor y mirada positiva de las cosas, y ella querrá pasar todo el tiempo posible contigo porque se sentirá a gusto con tu compañía”, dice Quinn.
El buen humor no solo es un signo de alegría, sino que también de inteligencia. A nadie le gustan los o las cascarrabias.
5.- Confianza: No se trata solo de ser el tipo de persona que entra a un lugar y proyecta seguridad en sí misma. Al igual que un hombre, lo que una mujer quiere es confiar en la persona con la que está en su totalidad; saber que es amada incondicionalmente y que su relación se sostiene sobre una fuerte base de lealtad.
“Si le puedes dar eso, eres una pareja ideal”, concluyó Quinn.
