Después de un largo tiempo, y a petición de su editora, he decidido retomar mi participación en esta sección, como lo hice hace algunos años. Estoy feliz y me siento muy afortunado de partir mostrándoles algunas recetas para estas fiestas.
Una de mis favoritas, como es el caso de muchos chilenos, son las machas la parmesana. Siguiendo con esta costumbre, recomiendo las ostras gratinadas con grana padano. Es preferible elegir estos moluscos, de tamaño más gordito y ojalá con borde más oscuro. Este es uno de los productos de mejor calidad que podemos encontrar en los mercados y mi propuesta para esta receta varía un poco de la tradicional.
Ante el debate abierto sobre su preparación, si es conveniente elaborarlas con crema o caldo de congrio, o si colocarlas crudas en el horno o no, mi respuesta es simple: el resultado final tiene que agradar a tus invitados.
A riesgo de no ganarme la simpatía de algunos críticos gastronómicos, pienso que una receta es la guía, la base sobre la cual se puede crear una receta personal. Nuestro objetivo es llevar algo rico a la mesa y la creatividad que cada uno aporte es bienvenida para no caer en la monotonía.
En este contexto, cuando en el concurso ‘Master Chef’ apostaron por innovar en la elaboración del caldillo de congrio, me extrañó mucho la reacción desmedida de algunos círculos gastronómicos. Respeto todas las decisiones, pero en la cocina no debemos seguir solo un camino, no hay barreras para crear y el atrevimiento y los toques personales son la base de la innovación.
Seamos sinceros. Si nuestra preparación es aplaudida entre los invitados, ¿por qué vamos a discutir sobre directrices incumplidas en la receta? Las personas que prueban nuestros platos son el único y verdadero criterio que tenemos que respetar.
Por ende, les propongo tres recetas relativamente fáciles de elaborar que pueden compartir con sus seres queridos. Ustedes pueden agregar y descartar los productos, la idea es que lo disfruten, que lo hagan con cariño y que compartan con sus amigos una rica comida preparada por ustedes.
Me despido muy atentamente, y espero que todo les resulte estupendo. Les deseo una muy Feliz Navidad y Año Nuevo junto a sus seres queridos.
Mathieu Michel, chef ejecutivo de
Miele.