Difícil concebir un mundo futuro sin un celular, tablet o computador. Difícil, también, imaginarse que todos los usuarios de estas tecnologías sean capaces de generar sus propios programas destinados a satisfacer necesidades específicas.
Pero el mundo avanza a pasos agigantados y algo que pocos conciben hoy, es una realidad esperada por visionarios que ya están sembrando.
Por ello, no extrañó que hace algunas semanas el Presidente Barack Obama relanzará la campaña “Hour of Code” destinados a los estudiantes y que busca que tengan una comprensión básica de la programación informática.
Programar se podría definir como “escribir en un lenguaje informático y que este pueda ser interpretado por un dispositivo tecnológico”, es decir, una forma de comunicación que para las próximas generaciones serán algo innato.
Chile no quiere quedarse atrás, en una tendencia mundial que reconoce en la tecnología uno de los pilares del desarrollo y de ahí que diversas iniciativas apunten a fomentar en los niños esta habilidad: aprender a programar.
Así, Microsoft Chile recibió el apoyo de personalidades como Bill Gates en el desarrollo del evento sudamericano #YoPuedoProgramar, en donde se les enseñó a niños de 12 años de distintos colegios de las regiones Octava y Metropolitana a programar mediante códigos.
Hace pocos días también País Digital lanzó el plan “Programa Tus Ideas” que comprende talleres de verano dirigidos a niños de escasos recursos.
Pero la bandera la toma ahora el Ministerio de Educación que, a través de BiblioRedes de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), creó el “Taller de Jóvenes Programadores” que tiene como objetivo “incentivar el aprendizaje de la programación computacional, para que las y los jóvenes de cuatro regiones se introduzcan en el lenguaje de códigos y la informática pasando de ser usuarios a convertirse en creadores web".
En Chile hay pocas instancias en donde se impartan clases de programación informática a jóvenes en edad escolar, por lo que este taller les brindará la oportunidad de tener un aprendizaje privilegiado en el área tecnológica, explican.
Pero el tema no es sólo ver la programación como una forma de obtener mayores oportunidades de trabajo y desarrollo profesional, sino que también se relaciona con una forma de mirar y vivir el futuro.
La urgencia: un plan permanente del Mineduc
Marcelo Muñoz, ingeniero civil en computación de la Universidad de Chile, cree que la importancia de programar radica en que “es el lenguaje que está hablando el mundo hoy en día y seguirá por varias generaciones”.
“Desde niños nos enseñan a leer y escribir, para tener herramientas que permitan expresarnos y comunicarnos, aunque no todos serán escritores. Algo parecido ocurre con la programación, no todos serán programadores, pero aprender a dar instrucciones a una máquina para que haga lo que tú necesites es de mucha utilidad, permite optimizar y automatizar tareas, además que nos enseña a pensar analíticamente y estructuradamente”, comenta.
En tanto, Miguel Mendoza Molina, integrante del grupo YouthSpark, una agrupación mundial apoyada por Microsoft Corp. que entrega herramientas y recursos a niños y jóvenes para que cumplan sus sueños, cree que estos programas son una buena iniciativa para dar un paso adelante en esta área.
Sin embargo, tiene sus reparos: “Debería ser una asignatura dentro del plan de estudio de Ministerio de Educación, ya que los beneficios que entrega la programación son múltiples y comprobados, existen algunos países europeos donde la programación es una asignatura obligatoria, debido a los beneficios que se encuentran al programar y desarrollar el pensamiento lógico en la resolución de problemas.
En esta perspectiva, Mendoza indica que la importancia enseñar a los niños a programar es algo fundamental en la actualidad ya que ayuda a resolver problemas, superar la frustración frente a adversidades y tener más paciencia.
“Es una excelente herramienta para poder desarrollar el pensamiento cognitivo, además de mejorar continuamente la toma de decisiones ante operaciones que pueden ser complejas. Debido a ello y al ir superando las diversas etapas al momento de programar, su capacidad de concentración se ve favorecida y logran obtener mejores resultados en diversas materias debido a que la programación les ayuda a resolver problemas y su capacidad de soportar la frustración se ve mejorada al igual que la paciencia”, comenta.
Lo que Miguel Mendoza rescata de la programación es que ésta ayudará a las próximas generaciones a entender mejor el mundo en que se desarrollan.
“Así como las matemáticas nos ayudan con la capacidad de razonamiento, la programación ayuda a los niños a ser mejores estudiantes, además de poder tomar decisiones a pesar de cuán difícil pueda parecer el problema y encontrar diversas formas para solucionarlo”, acota.
“Encontrar una solución para un problema de programación puede ser complejo, pero lo bueno es que puede ser resuelto de diversas formas, pero llegando al mismo resultado, esa es una ventaja de la programación ya que uno se puede adaptar de una forma más rápida al momento de resolver diversos problemas”, concluye.
Muñoz, quien actualmente participa de un equipo que desarrolla un videojuego para móviles, “Star Wars: Galactic Defense”, opina que entre más joven se aprenda a pensar “programáticamente”, se podrá tener más expertos de mejor calidad que comprendan la tecnología.
“¿Quién no tuvo un abuelo o padre que no comprendía el control remoto y los menús que nos presentaba la nueva “tele” comprada? Hoy en día esa brecha digital se presenta en la lógica y estructura ofrecida por la programación”, dice.