Como muchas mujeres, el sueño de Liza Haynie era casarse y tener una gran boda. Sin embargo, los médicos le dijeron en noviembre pasado que sólo le quedaba un mes de vida producto de una obstrucción gastrointestinal por
un sarcoma sinovial, un tipo de cáncer que afecta a los tejidos extraesqueléticos del cuerpo que incluyen músculos, la grasa, tejido fibroso, vasos sanguíneos y el sistema nervioso periférico.
La enfermedad había regresado más agresiva luego de tres años de remisión por lo que pensó que su sueño se había derrumbado. "Cuando me dijeron que no serían meses, sino semanas, pensé que la idea de la boda ya estaba descartada, pero mi novio, dijo ‘Ok’ nos casamos este fin de semana”, contó Liza al diario USA Today.
Fue así como su sueño se hizo realidad y en sólo dos días su novio organizó la fiesta, que por cierto, para ella fue sorpresa. La ceremonia se celebró en Cross Lake, Shreveport, Lousiana, con la justificación que su familia y amigos se reunirían para pasar sus últimos días con ella.
“Tuvimos 150 personas. Muchas vinieron de fuera de la ciudad y de todas las etapas de mi vida, del campamento de verano, la universidad y amigos de Atlanta y Baltimore. Fue maravilloso. Así era como quería pasar mi último tiempo”, comentó.
“Quería que ese día se tratara de la boda, no del cáncer. Sabíamos que esa semana podría haber sido la última así que quise que todo fuera amor”, agregó Liza.
“La boda fue todo un éxito. Liza fue fuerte para pasar de estar levantada 30 minutos diarios, a ocho horas de fiesta continua y pensé que necesitaba estar en su tratamiento, pero su padre me dijo: ‘no, ella está teniendo el momento de su vida’”, declaró su marido Wyatt.
La historia de esta joven de 25 años se hizo famosa en gran parte de Estados Unidos luego de que su novio, Wyatt Heaton, creara una campaña por internet para reunir fondos para casarse y crear una fundación para la investigación de este tipo de cáncer. En sólo 24 horas el fondo
“Love For Liza”recaudó unos US$ 200 mil. La meta es de US$ 500 mil.
Una esperanza
El día después del matrimonio Liza fue a control médico y recibió una gran noticia: la obstrucción al intestino que imposibilitaba el tratamiento contra el cáncer había desaparecido.
Su familia cree fehaciente que el amor de Wyatt la salvó de morir y que esa felicidad radica en las ganas de vivir que tiene Liza. Aunque la joven tiene un mejor pronóstico, aún su futuro es incierto, pese a que se mantiene optimista y espera que su historia inspire a jóvenes con diagnósticos negativos que se mantengan fuertes y se aferren a la esperanza.
“A veces las cosas pueden dar una vuelta y mejorar, pero si aún así no mejoran, disfruta lo que tienes, disfruta del tiempo que te queda”, aconsejó. Por ahora Liza continúa con su terapia que la tiene a ella y su familia bastante esperanzada.
“La esperanza es que el medicamento detendrá los tumores y para la primavera (boreal) ella podrá someterse a una prueba y tratar el cáncer”, explicó su madre, Michelle Haynie y agregó que esta píldora podría incluso reducir el tamaño de los tumores.