Sufrir de halitosis o mal aliento no es agradable, ni para el afectado ni tampoco para los demás. Se trata de una condición que a veces es vista como algo poco importante, pero que en realidad tienen un alto impacto social, por lo que puede convertirse en un foco de conflicto en el trabajo, en la familia e incluso con la pareja.
Felipe Rivera, odontólogo de Vidaintegra, explica que existe una halitosis fisiológica que afecta a gran parte de la población, y que es aquella que se da típicamente en las mañanas y cuyo origen está en el escaso o nulo movimiento salival que hay al dormir. "No hay un recambio de la saliva y se pueden multiplicar más bacterias; la sequedad bucal también la provoca", dice.
Sin embargo, para solucionarla basta con lavarse los dientes o comer algo, lo que no ocurre si el problema es crónico o patológico, es decir, cuando el mal aliento se percibe durante todo el día sin importar lo que se haga para evitarlo. En ese caso, es importante primero verificar que realmente se trata de halitosis y, luego, determinar su origen.
En este sentido, el especialista explica que hay dos formas de diagnosticar si una persona sufre de mal aliento crónico. La primera es mediante la utilización de una máquina que mide la cantidad de gases sulfurados que provocan el mal olor. "Es igual que el alcohotest: el paciente sopla en un tubo y con eso se puede medir cuántas bacterias desprende en su aliento", describe el odontólogo.
La segunda manera, en tanto, es algo más rústica y es cuando el dentista diagnostica el problema con su propio olfato.
Ambas técnicas también sirven para detectar una pseudohalitosis o halitosis psicológica, que es cuando una persona cree tener un problema de mal aliento. "Es muy común", sostiene Felipe Rivera, y agrega que personalmente le ha tocado ver casos sobre todo de mujeres, aunque aclara de inmediato que no existen estudios que demuestren que son ellas las que sufren más de halitosis psicológica.
"Las pastillas de menta no sirven de nada"Lo mismo responde el especialista cuando se le pregunta quiénes presentan más comúnmente mal aliento: ellos o ellas. "No hay estudios que digan que los hombres o las mujeres lo sufran más (…) Si un paciente tienen una mala higiene bucal, sea hombre o mujer, va a tener halitosis", dice.
Claro, porque un 90% de los casos de mal aliento se deben a problemas bucales, de los cuales la mitad son enfermedades de las encías, como gingivitis o periodontitis, y el otro 50% corresponden a caries.
En tanto, en el 10% de los casos restantes las causas se dividen entre problemas respiratorios, como sinusitis o alguna infección pulmonar, y problemas gastrointestinales, como un reflujo esofágico.
Es por esto que el odontólogo resalta que la halitosis no es necesariamente una enfermedad, sino más bien un síntoma que indica que algo no anda bien en el organismo. De esta manera, la mejor manera de combatirla es, obviamente, tratar el mal que la origina.
"No es que te tomes una pastilla anti halitosis y ésta va a desaparecer. El problema va a desaparecer cuándo se elimina la enfermedad bucal, respiratoria o gastrointestinal", enfatiza Felipe Rivera, y agrega:
"Las pastillas de menta no sirven de nada. Si quieres tener un gusto rico en la boca, cómete una pastilla de menta o cómprate una pasta de dientes. La halitosis se combate eliminando las enfermedades que la causan, en ningún caso con una pastilla mágica".
Consejos para prevenir la halitosis |
- Cepilla tus dientes después de cada comida y usa hilo dental. También limpia tu lengua.
- Si usas prótesis dentales, límpialas diariamente y usa una solución aséptica por lo menos dos veces por semana.
- Consume mucha agua, en especial si tomas medicamentos que resequen tu boca.
- Asiste regularmente al dentista para evitar caries y otras enfermedades bucales.
- No dejes tratamientos o restauraciones sin terminar.
- Evita fumar. El cigarrillo también provoca mal aliento.
- No comas alimentos como ajo y cebolla en la noche, ya que contienen aceites intensos que son llevados a los pulmones y luego hacia afuera por la boca, provocando halitosis. |