¿Te acuerdas del jugo de noni que estuvo tan de moda hace algunos años? Muchas personas, sobre todos mujeres, fueron conquistadas por sus promesas de prevenir enfermedades y mejorar la salud, y así lo bebían diariamente, aunque su valor era -y lo sigue siendo- bastante elevado.
Otra bebida a la que desde hace tiempo se le han adjudicado innumerables beneficios es la famosa agua de coco. De ella se dice que es altamente hidratante, ayuda a eliminar toxinas, mejora las defensas y ayuda a la digestión, entre otras ventajas.
Y ahora, para el 2015, al parecer el elixir milagroso es otro: el agua de abedul. Ésta se fabrica con la savia de este árbol que crece mayormente en el hemisferio norte, aunque también puede encontrarse en Chile.
Pero no es que las propiedades terapéuticas del abedul se hayan descubierto recientemente, sino que son centenarias. De hecho, en el libro
"Medicamentos Herbarios Tradicionales" publicado por el Ministerio de Salud en 2009, este árbol "de corteza blanca y agrietada en la base del tronco", y "hojas caducas, romboidales a triangulares, terminadas en punta" -como se le describe-, aparece como una de las 103 especies vegetales a las que se les reconocen diversos beneficios, entre ellos ser diurético, bactericida, analgésico y antipirético.
Según la misma guía, el abedul se usa tradicionalmente para trastornos renales y de las vías urinarias; estados reumáticos y febriles; lavados de heridas infectadas; picazón en la piel e incluso prevención de la caída del cabello.
Tantos beneficios como los que promete el agua de abedul, que -se dice- es rica en potasio, lo que la hace muy hidratante, y en saponinas, compuestos que ayudan a reducir el colesterol.
Y aún más: el agua de abedul hasta serviría para reducir la piel de naranja, al ser un potente desintoxicante. De hecho, la marca de productos cosméticos Weleda dispone de un aceite anticelulítico que entre sus principios activos tiene hojas jóvenes de abedul.
"(El abedul) es drenante y es por eso que (el aceite) hay que aplicarlo en forma de masaje, con movimientos circulares y en dirección al corazón", explica Pamela Muñoz, cosmetóloga de Weleda. "Activa la circulación y ayuda a sacar esos colchoncitos de grasa de la celulitis", agrega la especialista.
Agua vivaSegún
Byarozavik, una de las marcas bajo las que se comercializa el agua de abedul, ésta es una bebida tradicional en Bielorrusia, Ucrania, Rusia, Lituania, Latvia, Estonia, Finlandia y otras partes del norte de Europa, así como también en áreas del norte de China. De hecho, Byarozavik es de origen bielorruso y describe su producto como "agua viva".
"El agua de abedul es un delicioso elixir de salud (…) Esta 'agua viva' es increíblemente refrescante y deliciosa (…) También contiene muchos componentes de origen natural beneficiosos para el cuerpo humano: azúcares saludables, ácidos de frutas, potasio, calcio, fósforo, magnesio, manganeso, zinc, sodio y hierro, por nombrar algunos", señala en la descripción de su producto.
Asimismo, explica que su producción respeta el ciclo de las energías renovables de la naturaleza, ya que la cosecha se realiza "una vez al año cuando recién comienza la primavera, cuando los abedules se despiertan tras el letargo invernal y su savia comienza a fluir desde la raíz hasta la punta".
Y aunque puede comprarse embotellada -la Byarozavik Birch Tree Water se puede adquirir a través de Amazon-, también es posible obtener el agua de abedul directamente desde el árbol (cuando se tiene uno, por supuesto). Para ello se debe hacer una incisión en la base del tronco o cortar la punta de una rama -en ambos casos, hay que cubrir luego la "herida" del árbol para que éste no enferme- , y recolectar la savia en una botella. Eso sí, lo recomendable es beberla lo antes posible, idealmente un poco diluida, porque su tiempo de vida útil es corto.
Azúcar de abedulOtra de las propiedades terapéuticas que se le reconocen al abedul es su efecto hipoglicemiante, es decir, su capacidad para bajar los niveles de azúcar en sangre, por lo que puede utilizarse para el control de la diabetes no insulino-dependiente o tipo 2.
Es por esto que varias empresas comercializan el azúcar de abedul, un edulcorante 100% natural fabricado de la corteza de ese árbol.
“Tiene una gran semejanza y sabor al azúcar tradicional. Tiene una composición cristalina y color blanco, similar al azúcar de mesa. Al ingerirlo en estado puro, se obtiene una gran sensación de frescura en la boca y el paladar”, se describe en la página web de
Abedulce, producto que se comercializa en España.
El principio activo de esta azúcar de abedul es el xilitol, que al igual que el manitol, maltitol o sorbitol, es de la familia de los "polioles". Y, según se afirma, tiene "efectos beneficiosos para la salud altamente recomendables", tales como:
- Promover la salud bucal, ya que combate las bacterias que producen las caries y la placa.
- Ayudar a la digestión.
- Efecto antibacterial y prebiótico.
- Mejorar la absorción de vitamina B y calcio.
- Aumentar la producción de colágeno.
Pero, sin duda, su propiedad principal es su bajo índice glicémico, lo que lo hace ideal para diabéticos ya que no se requiere insulina para metabolizarlos.
"En 1963 el azúcar de abedul fue aprobado por la 'Food and Drug Administration' de EE.UU. No se han detectado los efectos tóxicos o malos. La única molestia que puede ocurrir con algunas personas sensibles es diarrea, en el caso de que consuman una gran cantidad de azúcar a la vez", se informa en la web de Abedulce.
ContraindicacionesDe acuerdo al libro "Medicamentos Herbarios Tradicionales", las hojas y corteza de abedul no deben ser utilizados en casos de edema por disfunción cardíaca y falla renal, así como tampoco deben usarse infusiones demasiado concentradas en quienes tengan hemorragias activas o sigan tratamientos con hemostáticos o anticoagulantes.