Las relaciones sexuales pueden resultar un misterio y mucho más sí practicarlas conlleva un riesgo, especialmente, para los hombres.
Un estudio realizado durante 13 años por un grupo de investigadores brasileños estableció que al menos la mitad de los casos de fracturas de pene habrían ocurrido al estar la mujer arriba durante el acto sexual.
Técnicamente se trata de la fractura del cuerpo fibroso del miembro masculino, científicamente denominada ruptura de la túnica albugínea, o sea, no estamos hablando de huesos.
Publicado en el
Advances in Urology Journal, el trabajo tenía como propósito determinar los “mecanismos de predisposición a una fractura de pene”, para lo que se estudió por más de una década la llegada de hombres por estos motivos a las salas de urgencia de tres hospitales diferentes.
Cabe señalar que de los casos estudiados, cuya edad promedio fue de 34 años, la mitad aseguró haber oído un sonido de que algo que se rompía, antes de sentir el fuerte dolor e hinchazón por la fractura. Asimismo, varios de ellos llegaron a esperar hasta seis horas antes de pedir ayuda médica.
Según el resumen de la investigación, el “coito heterosexual” fue la causa más común de este tipo de fractura, que se dio en el 66,7% de los casos, seguido por la manipulación del pene (14,3%) y las relaciones homosexuales (9,5%).
De las hetero, “la mujer en la parte superior”, como dice el estudio, fue la posición que más fracturas provocó, con un 50%, seguido del “estilo perrito” [sic], con 28,6%.
“Nuestra hipótesis es que cuando la mujer está arriba, ella suele controlar el movimiento con todo su peso corporal sobre el pene erecto, y no es capaz de interrumpirlo cuando el pene sufre una penetración errada, porque el dolor, generalmente, es menor en una mujer pero mayor en el pene”, señalaron los investigadores brasileños.
“Por el contrario, añaden, cuando el hombre es el que controla el movimiento, tiene más oportunidades de detener la energía de la penetración, en respuesta a un dolor relacionado con el daño del pene”.
Esta singular patología y la posición definida como la más peligrosa es confirmada por el ginecólogo y sexólogo de IntegraMédica Pedro Escudero, quien aclara, en todo caso, que estas lesiones son “un cuadro extremadamente infrecuente”.
“Conversando con uno de los urólogos con mayor experiencia en Chile, me dijo que veía un caso de fractura traumática cada dos o tres años”, explicó.
Los peligros de no tratarse a tiempoCon respecto a la demora que varios pacientes tuvieron entre el momento de la fractura y el ingreso a un hospital, los investigadores recordaron que la fractura de pene es algo poco común, por lo que causa “miedo y vergüenza en el paciente”, y es por esto que suele tardar en consultar debidamente a un médico.
Sin embargo, advierten que la demora podría provocar un deterioro en las funciones sexuales y miccionales.
De hecho, el propio Escudero asegura que una fractura bien tratada y a tiempo, no debiera terminar en complicaciones mayores. “De no ser así, puede tener una cicatrización deformada con curvatura anormal del pene, lo que puede llegar a dificultar y hasta impedir la vida sexual normal”.