La imagen que fue elegida para aparecer en la portada de la edición de trajes de baño 2015 de la revista
Sports Illustrated, sin duda ha dado mucho que hablar. En ella, la modelo Hannah Davis aparece tirando sugerentemente hacia abajo su bikini, mostrando un poco más que su tonificado vientre.
Para algunos una fotografía erótica, para otros, obscena y hasta pornográfica. El asunto es que además de generar discusión, la imagen ha hecho que las mujeres que se preocupan en extremo por sus cuerpos, tengan una nueva obsesión: el Monte de Venus, aquella capa de tejido graso que se ubica sobre el hueso púbico femenino. ¿Un nuevo
"thigh gap" o
"bikini bridge"?
La escritora Jennifer Weiner fue quien alertó sobre esta situación en una columna de opinión que publicó la semana pasada en "The New York Times". En "¡Genial! Otra cosa para odiar de nosotras mismas" ("Great! Another Thing to Hate About Ourselves"), Weiner sostiene que con su portada, la revista dejó en evidencia una zona del cuerpo que hasta ahora pasaba desapercibida. "Me preocupa que la fotografía haya dejado a niñas y mujeres con otra serie de inseguridades", indica.
"Antes nadie se preocupaba sobre cómo era su Monte de Venus, porque nadie veía el de las otras personas (...) Ahora todo está allá afuera", critica la escritora, y lanza: "Probablemente justo en este momento algún gurú del fitness está ideando técnicas para mejorar este nuevo punto de atención. Los cirujanos plásticos están pensando cómo solucionar en la sala de operaciones lo que no se logre en el gimnasio. Y, en alguna parte, una modelo, un fotógrafo y un editor están maquinando, a propósito o no, sobre qué nos preocupará el próximo año".
Pero no sólo se debe culpar a Sports Illustrated por esta "tendencia", ya que desde hace un buen tiempo las famosas vienen llamando la atención hacia esa zona, con los osados vestidos que utilizan en las alfombras rojas de diferentes eventos. Transparencias, trajes muy ajustados y vestidos con cortes tan pronunciados en los muslos que impiden usar ropa interior, han ayudado a que el público femenino se haga una idea de cómo deber ser un Monte de Venus "perfecto".
Pero, ¿qué es exactamente lo que se busca mejorar de esa área íntima femenina? La respuesta es simple: adelgazarla y tonificarla. Y aunque suene increíble, existe un procedimiento para lograrlo y se hace en Chile.
Rodrigo Contreras, director médico de
Clínica Lo Curro, explica que el pubis es una zona en la que se acumula grasa tal como ocurre en cualquier otra parte del cuerpo. "Pasa con los años y muchas veces se resalta con las cesáreas", dice.
Y la forma de solucionarlo es con una liposucción muy similar a la que se hace en el abdomen. "Se infiltra una solución para evitar que sangre demasiado y se aspira la grasa con cánulas más delgadas de las que se usan en la zona abdominal", indica.
Se trata de un procedimiento que por lo general se hace durante una liposucción en el abdomen, aunque Contreras reconoce que hay mujeres que piden específicamente un adelgazamiento de esa zona.
"Es bien frecuente. Vienen mujeres de todas las edades, aunque después de los 30 es más habitual", cuenta, y revela que lo que les molesta es el "bulto" que se les ve debajo del cierre del pantalón, pero también hay otras más exageradas que consideran que parecen hombres.
Y aunque es un procedimiento que puede realizarse en forma ambulatoria, el médico advierte que la recuperación es lenta. "La zona se inflama bastante y puede demorarse un par de meses en bajar. También pueden aparecer moretones que se demoran entre un mes, y un mes y medio en irse", explica.
Asimismo, sostiene que es difícil que tras realizar la liposucción, se vuelva a juntar grasa en el Monte de Venus, "porque es una zona que de por sí acumula poca grasa".