La gravedad de la violencia ejercida por los menores llegó a un punto crítico cuando Spencer (11) apuñaló a Pauline en su estómago.
The Mirror
“Le temía a mis propios hijos”. Ése fue el testimonio de una madre de 47 años que llamó la atención de la prensa británica, al aparecer en un revelador programa de TV, “My Violent Child” (Channel 5).
Su caso refleja un tema que viene creciendo a nivel mundial, como lo es el maltrato familiar, efectuado desde los niños hacia sus padres, y que se conoce como “Síndrome del emperador” o “niño tirano”.
Pauline Bubb, la madre británica que simboliza uno de los últimos casos conocidos al respecto en la web, llegó a ser atacada por sus hijos, Sapphire (9) y Spencer (11), hasta 30 veces al día, obligándola incluso a tener que encerrarse en su pieza o en el baño, esperando que los menores se calmaran y no quisieran agredirla.
Bubb, una mujer separada que vive en Southampton, comentó al The Mirror que el miedo se apoderaba de ella cuando se acercaba la hora del regreso de los niños del colegio, y que por mucho tiempo se avergonzó de contarle a alguien lo que sucedía dentro de su casa, por lo que solía tapar los moretones que sus hijos dejaban en marcados en sus piernas.
Sin embargo, cansada de esta situación y con la sospecha de que algo malo debía estar pasándolo a los menores, solicitó ayuda profesional, que llegó de la mano del programa televisivo antes mencionado.
La gravedad de la violencia ejercida por los menores llegó a un punto crítico cuando Spencer apuñaló a Pauiline en su estómago con unas tijeras, cuando recién tenía 4 años de edad. “Él estaba muy enojado, porque le había dicho que ‘no’ a algo que quería. Otra vez, él me estranguló por atrás”, comentó la madre sobre su hijo, que más adelante sería diagnosticado con Trastorno de Hiperactividad con Déficit de Atención (THDA).
Por su parte, Sapphire, que fue diagnosticada con ansiedad y problemas por la separación de sus padres, declaró ante las cámaras: “No entiendo por qué me enojo y le pego a la gente. Tengo problemas de ira”.
La ayuda profesional que tuvo la familia de Pauline, a manos de Islay Downey, coincide con lo que muchos expertos indican sobre los “niños tiranos”, que, junto con ser un tema que se va dando cada vez más en las familias, suele coincidir con la falta de confianza en los padres, dejando así espacio para que los niños tengan más poder del que deberían en el hogar, son límites, sin reglas ni respeto al resto.
Su diagnóstico apunta en la misma línea que el español, pedagogo y especialista en la conducta violenta, Vicente Garrido, autor del libro “Los hijos tiranos: El síndrome del emperador”, acerca de la responsabilidad que los padres tendrían en el desarrollo de estos arrebatos en los menores.
En su libro, Garrido menciona entre las causas, apunta también a la sociedad actual, una que prioriza las comodidades en el estilo de vida y que se centra en el cumplimiento de las metas de forma instantánea, a cualquier precio, y sin responsabilidades, y sin una línea clara de qué se puede y no hacer.