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Peluquería paquistaní reinserta en la sociedad a mujeres atacadas con ácido

Todas han sido capacitadas como esteticistas por la fundación “Depilex Smileagain”, la que también les entrega apoyo médico, financiero y psicológico, entre otros.

06 de Marzo de 2015 | 15:46 | Emol
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Barcroft TV
Decenas de mujeres en Oriente mueren o quedan con sus rostros y cuerpos desfigurados cada año, producto de ataques con ácido perpetrados en su contra por terroristas, pretendientes e incluso sus padres. Un crimen aborrecible que el año pasado generó un punto de inflexión en Latinoamérica, luego de que se supiera que es un fenómeno en alza en Colombia.

Con el fin de ayudar a estas mujeres, en 2003 la pakistaní Mussarat Misbah creó la Fundación "Depilex Smileagain", una organización que "se ha comprometido a proporcionar a las supervivientes de ataques con ácido no sólo atención médica y asistencia, sino que también una oportunidad adecuada para convertirse en miembros productivos y autosuficientes de la sociedad que las ha condenado al ostracismo".

Doce años más tarde y luego de haber ayudado a más de 600 mujeres en su país, Mussarat inauguró en la ciudad de Lahore el primer salón de belleza para que ellas puedan trabajar como esteticistas a aquellas "que en la modernidad son tratadas como leprosas", explicó al canal indio Barcroft TV.

Además, aseguró que el origen de este problema está principalmente en el sexismo y misoginismo que existe en Pakistán y sus países vecinos.

Según los datos recogidos por la fundación, en 2014 unos 160 ataques con ácido fueron reportados en el país, pero hay muchos más que no se denunciaron. Mensualmente Mussarat ve por lo menos cinco casos.

En India el problema es aún mayor: dos o tres ataques con ácido se produjeron por semana, y decenas de casos más no fueron notificados a las autoridades y pasaron inadvertidos. La ley castiga estos crímenes con entre ocho y 12 años de cárcel.

Mussarat decidió crear esta fundación cuando Aneesha Zoya se le acercó para pedirle ayuda. Al retirarse el velo de su rostro, la joven le mostró que no tenía cara, que había perdido sus ojos y su nariz, y que su cuello se había contraído hacia el pecho. "Ese día cambié mi visión de vida. Ahí entendí lo importante que era ayudar a estas chicas", comentó Mussarat.

Una mujer que ha sufrido de un ataque con ácido puede someterse, por lo menos, a unas 25 cirugías estéticas. Sin embargo, estas operaciones no ayudan a reconstruir el daño psicológico que queda, y que se materializa en miedos, traumas, baja autoestima o vergüenza.

Aneesha contó a Barcroft TV que después del ataque, nunca se sintió la misma persona. "Dejé de salir de mi casa, también de juntarme con gente y de asistir a cualquier reunión. Luego de venir aquí, Mussarat Misbah me ayudó un montón. Al principio me hizo someter a cirugías para mi cara y luego hice un curso para convertirme en esteticista", dijo.

"Ella me hizo creer que tengo la habilidad de enfrentar cualquier cosa y persona e impulsó mi autoconfianza para poder dirigir my vida de una mejor manera", añadió.

Los objetivos

En el salón de belleza trabajan actualmente unas 10 mujeres, que hacen pedicure, manicure, peinados especiales, cortes y teñidos de cabello. Todas han recibido capacitación en la fundación, cuyo objetivo principal es educar a la sociedad acerca de la violencia contra las mujeres, especialmente con productos corrosivos.

Además, la entidad otorga apoyo médico, financiero, psicológico, moral y profesional, y cirugía reconstructiva a las sobrevivientes, a través de las donaciones tanto de particulares como empresas.

"Los ataques con ácido continúan siendo un problema en Pakistán. Hacer leyes nunca frena un delito, nunca va a parar el crimen, es sólo la implementación la que es importante. ¿Y cómo podemos hacerlo? El gobierno tiene que tomar medidas severas contra estos perpetradores", criticó Mussarat.

"Para mí, estas chicas son nuestras heroínas. Debemos salvarlas", finalizó.
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