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La educación sexual siempre ha sido un tema complicado en todas partes del mundo. ¿A qué edad comenzar?, ¿qué temas tocar? o ¿qué tópicos omitir? son algunas de las muchas preguntas que se hacen padres y establecimientos educacionales, y cuyas respuestas muchas veces no generan consenso, sino que -por el contrario- discusión y críticas.
Es lo que en este momento ocurre en Gran Bretaña, luego de que la ministra de Educación, Nicky Morgan, anunciara que el gobierno planea que en todos los colegios se impartan clases sobre sexo consentido a niños que aún no han iniciado su vida sexual.
La idea ha generado diversas reacciones, en especial respecto a los temas que se discutirán en las clases, como la violación y sus mitos; o si es posible consentir las relaciones cuando se está borracho. También se ha dicho que se abordará el sexting, la pornografía de venganza y el ciberbullying.
Según Morgan, las clases -que comenzarían a ser impartidas después de las vacaciones de Semana Santa- buscan que los niños entiendan mejor a la sociedad que los rodea, de manera que puedan "tomar decisiones informadas y seguras".
A juicio de la ministra, en la actualidad existen "presiones inimaginables" sobre los jóvenes, particularmente las niñas. "En este mundo moderno, en donde muchas y muchos jóvenes están expuestos día tras día a tantas presiones, sin duda tenernos el deber de asegurarnos que sepan que pueden decir que no y cómo hacerlo", afirmó.
"No descansaré hasta saber que hemos hecho todo lo posible para armar a las mujeres jóvenes y especialmente a las más vulnerables, con la información que necesitan para detectar, informar y abordar el abuso", agregó.
Las guías de las clases están siendo elaboradas por la Asociación de Educación Personal, Social y de Salud (PSHE, por su sigla en inglés) del Reino Unido, y, según explica en su página web, están orientadas a niños de entre 11 y 16 años, con contenidos adecuados para cada edad. Así, por ejemplo, aquellas que traten sobre pornografía, no serán impartidas a los más pequeños.
Además, la PSHE aclara que el objetivo de la iniciativa no es alentar el sexo entre menores de edad. "El aprendizaje clave de esta guía es el respeto de los derechos de otros, la comunicación, la negociación, y el tener en cuenta la libertad y capacidad de otros para tomar decisiones", asegura.
A pesar de las buenas intenciones, la idea ha generado la molestia de algunos apoderados, que piensan que la educación sexual no es una responsabilidad de los colegios, sino que de los padres.
"Creo que es totalmente inadecuado el tipo de conversaciones que estamos permitiendo que extraños tengan con nuestros hijos. Si alguien necesita tener clases de educación sexual, son los padres", sostuvo Sonia Poulton (50), quien conversó sobre el tema en el programa "This Morning".
A juicio de esta madre, los niños están siendo "sexualizados" y para solucionarlo los padres deben retomar las riendas de la crianza, en lugar de dejársela a los computadores o smartphones.
"Los niños están viendo 'porno pop' de Rihanna y Nicki Minaj", afirmó, y agregó: "Los estamos empujando a este mundo sexualizado cuando no lo necesitamos".
Poulton, quien se considera una madre de mente abierta, sostuvo que es ella quien educa sobre sexualidad a su hija, porque es "la persona más segura para hacerlo".
En la vereda opuesta, la animadora Anna Williamson consideró que nunca es demasiado temprano para hablar con los niños sobre educación sexual.
"La palabra clave en todo esto es edad apropiada. No se trata de irrumpir en una sala de clases y darles a los niños un aluvión de información (…) Es empezar suavemente la conversación, involucrando a los colegios y a los padres, de manera que es una conversación de tres bandas", señaló.
Williamson añadió que tener un plan de estudios es vital para proteger a los niños y para que dejen de estar mal informados, de manera que los mitos sexuales dejen de ser difundidos entre ellos.