Hace cinco años, Liang Yong pasó la vergüenza de su vida cuando su peso y contextura eran tal, que no cupo en una ambulancia, por lo que tuvo que ser acarreado por dos policías en un carro, a la vista y paciencia de todos en la calle.
El año 2007 ya había sufrido un golpe similar a su autoestima, cuando fue considerado el hombre más gordo de China. Pesando 220 kilos, decidió hacer algo al respecto y solicitó la ayuda en un hospital local (al suroeste de China), que acordó realizarle gratis un tratamiento para bajar de peso, con la condición de que su caso sería monitoreado con el fin de asistir a otras personas en el futuro, que presentaran su mismo problema.
Según señaló el hombre al medio de su país, The People's Daily, su problema con el peso viene desde su nacimiento, cuando siendo un recién nacido, llegó al mundo pesando casi 5 kilos. Luego, a los tres meses, ya pesaba 10; y a los 14 años, 179.
Hoy, con 26 años de edad, quien fuera llamado el hombre más gordo de China, quiere establecer una nueva marca, convirtiéndose en la persona que más peso ha bajado en su país. Y hasta la fecha, va encaminado, habiendo perdido ya 82 kilos.
¿Cómo lo hizo? Como cualquier persona: “Me concentré en una dieta saludable y en el ejercicio regular tan pronto como pude moverme lo suficientemente bien”, declaró.