Aaron y Jason.
Daily Mail
Siempre se dice que los mellizos y gemelos tienen un vínculo especial, que son cómplices, se protegen y ayudan mutuamente. Y la historia de Jason y Aaron Clarck es una prueba de ello.
Estos niños británicos tienen 11 años y, como todos los mellizos, son muy diferentes. Mientras Jason tiene un alto rendimiento, le gustan los deportes y tiene una gran confianza en sí mismo, Aaron tiene retraso en el habla y sordera, producto del síndrome de Down que tiene. No obstante, entre ellos existe una relación inquebrantable.
"Siempre han sido muy unidos. Tienen un vínculo único y especial. No son sólo hermanos mellizos, también son los mejores compañeros" contó su mamá al "Daily Mail", el periódico que recogió su historia. Lynn también agregó que Jason es muy protector con Aaron y que éste lo ve como si fuera su hermano mayor.
"Cuando eran pequeños, siempre vigilaba a Aaron. Si él se caía en el parque, Jason era el primero en ayudarlo y asegurarse de que estaba bien", relató su mamá.
Es por esto que Jason también quiso colaborar con la educación de su hermano, y para ello vendió todos sus juguetes y libros. "Nos dijo que tenía muchos juguetes y libros que no necesitaba, y que quería que fueran útiles", explicó Lynn. Además organizó una fiesta y ha puesto alcancías en diferentes tiendas, gracias a lo cual en un año ha logrado reunir casi 400 mil pesos.
Asimismo, también quiere "devolverle la mano" al colegio que ha apoyado a Aaron durante los últimos cinco años, para lo cual está en pleno proceso de establecer una organización de caridad registrada a la que llamó "Support the Noun".
"Decidí que era una buena idea porque les hace bien a las personas que nacieron con discapacidades y quería hacer algo por ellos (…) Se siente realmente bien ayudar y hacer una diferencia. Espero que Aaron esté muy orgulloso de mí", explicó el propio Jason.
El niño también les ha manifestado a sus padres sus ganas de tener su propio negocio cuando sea adulto, para así poder hacerse cargo de su hermano. "Quiere ser capaz de comprarle una casa y asegurarse de que tenga todo el cuidado que necesite", contó su madre, y agregó:
"Solía preocuparme de lo que le sucedería a Aaron cuando fuera mayor, cómo podría enfrentar la vida adulta, si sería capaz de vivir en forma independiente. Pero ahora sé que siempre tendrá a Jason para ayudarlo y que con su hermano a su lado, él nunca estará solo en la vida".
"Me siento muy orgullosa de Jason, es un niño muy cariñoso", concluyó la mujer.