“La vida es mucho más linda y compleja que los números de un peso”, asegura Tess Hollyday de Mississippi. A sus 29 años, esta mujer se ha convertido en inspiración para muchas, desde que la renombrada agencia MiLK Model Management la contrató para ser una de las modelos XXL, que realmente cumple con la talla, pesando 120 kilos.
Convencida de que no hay un solo tipo de belleza, desde los 15 años, tras ver en una revista a Mia Tyler, soñó con convertirse en una maniquí. “Toda mi vida me han dicho que no podía hacer lo que quería. Mi talla siempre ha sido un obstáculo, pero no he dejado que me frenara”, comentó Tess, quien no se dejó desanimar y con su 1,65 y pantalones 54, decidió subir fotos suyas en Model Mayhem –base de datos de modelos, fotógrafos y agentes-, y después de muchos intentos, logró el contrato anhelado.
“¿Te molesta que un cuerpo gordo como el mío exista en el mundo? Este cuerpo me hace ganar dinero, trae alegría a mi pareja (y a mí)”, ha escrito esta tatuada madre de un hijo, que aprovechó la vitrina de la moda y las redes sociales para comenzar una campaña #effyourbeautystandards (a la #$%& tus estándares de belleza), animando a las personas a subir fotografías que hicieran visibles las supuestas imperfecciones. Y no le fue muy difícil hacer de su iniciativa un éxito, tomando en cuenta sus más de 700 seguidores en Facebook y 500 mil en Instagram. “Estamos cansadas de que nos digan y nos muestren que solo hay un tipo de belleza”, señaló la modelo según El País.
La vida es ahora, no para cuando se sea flaca“Este hermoso cuerpo gordo me ha permitido vivir durante 22 años”, asegura desde Colombia Marcela McCausland. Esta publicista y creadora del blog Macla.co –por el que ha sido varias veces entrevistada por medios de su país- , utiliza la web para demostrar que no se necesita estar flaca para vestirse y verse bien, y le entrega a mujeres de tallas grandes consejos para verse estupendas.
Lo de Marcela es producto de todo un proceso que le ayudó a comprender que tenía que aceptar su cuerpo para sentirse plena.
“Empecé a agradecerlo. Hace dos años pasé por una situación muy difícil y aprendí a agradecer a mi familia, mis amigos y mi cuerpo. Agradecer –ya sé que he escrito como mil veces ‘agradecer’– que tengo manos y piernas; que puedo caminar y hablar. Que este hermoso cuerpo gordo me ha permitido vivir durante 22 años, que gracias a él –flaco o gordo– he podido experimentar la delicia de vivir”, comentó en un correo electrónico a Tendencias & Mujer.
En tiempos en que aún no decidía entrar en el mundo del estilo, decidió disfrutar de la vida. “Empecé a hacer cosas que me gustaban, pero nunca me había atrevido a hacer porque pensaba que si era gorda no me era permitido. Me di cuenta que era mentira, y me permití descubrir ese amor por la moda”, dice esta referente del vestuario, que sin complejos, pesa 120 kilos.