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Ashley Jiron es dueña de un restorán ubicado en el metro de Oklahoma, Estados Unidos, y la semana pasada se percató de que alguien había estado revisando las bolsas de basura luego de que ella las sacaba del local.
"Me di cuenta de que algunas bolsas eran abiertas y que los alimentos que habían en su interior eran sacados", relató a News Channel 4. Lejos de molestarla, la situación le tocó el corazón, así que decidió hacer algo para ayudar a la persona que buscaba su comida entre los desechos.
De esta manera, decidió instalar un letrero tanto en el contenedor de la basura como en la puerta principal de su restorán, con las siguientes palabras:
"A la persona que busca en nuestra basura su próxima comida.
Eres un ser humano y vales más que una comida de un basurero. Por favor, entra durante las horas de funcionamiento por un clásico Pb&j, vegetales frescos y un vaso de agua sin costo. Sin hacer preguntas.
Tu amiga, la dueña".
Un cliente llamado Greg King notó el cartel y publicó una fotografía de él en Instagram con el hashtag #thatswhatlovelooklike, luego de lo cual -lógicamente- se hizo viral.
Por su parte, Ashley señaló que no retirará el letrero hasta que la persona a la que está dirigido entre a comer, ya que -a su juicio- ofrecer alimento gratis es lo mínimo que se puede hacer por alguien que está pasando por un mal momento.
"Creo que todos hemos estado en esa posición en la que necesitamos la ayuda de alguien y sólo necesitamos que alguien extienda una mano, y si yo puedo ser esa persona que extiende su mano a otro ser humano, entonces definitivamente lo haré", aseguró.
Según informó el "Daily Mail", fue tal el nivel de apoyo que Ashley recibió a través de las redes sociales, que adoptó otra decisión: implementar en su restorán el sistema en que los clientes pueden pagar por las comidas de personas que lo necesitan.
"Por cada donación, un adhesivo se pegará en la muralla. Quienes lo necesiten pueden venir, sacar uno y usarlo para pagar su comida. Las donaciones que no sean usadas para el final del mes, serán usadas para comprar comida para un refugio local de mendigos", explicó.
