“¿No te sientes horrible con esos enormes muslos y caderas de caballo?”, son apenas algunas de las frases de la publicidad.
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¿Cuándo fue la última vez que pensaste algo lindo de ti misma? Ésa es la pregunta que una campaña publicitaria invita a reflexionar, desenmascarando la realidad que viven muchas mujeres cuando se trata de referirse a ellas mismas, en privado, acerca de su físico.
“Tienes cara de bulldog”, “(Estás) fuera de proporción, (tienes) grandes pechos y piernas cortas. Algunas mujeres pueden hacer que eso se vea atractivo, pero tú no tienes encanto, eres gorda y ordinaria”. “Los brazos son muy grandes, no tienes silueta”, “¿No te sientes horrible con esos enormes muslos y caderas de caballo?”, son apenas algunas de las frases que Dove sacó de un cuaderno que le entregó a algunas mujeres para que anotaran las percepciones sobre su apariencia. (Mira aquí el
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Luego, se invitó a las participantes a tomar un café, en el que dos actrices, sentadas cerca de ellas, conversaban en los mismos términos y utilizando las palabras que ellas mismas escribieron.
Al escuchar los crueles comentarios, más de alguna no pudo evitar meterse en la conversación de las actrices y señalar que no debían hablarse en esos términos tan crueles, para luego darse cuenta que eran precisamente las mismas cosas que ellas pensaban de sí mismas.
“Espero que mi hija nunca se refiera a sí misma de esa forma”, fue la conclusión de una de las participantes.
