Esta semana ha sido muy interesante desde el punto de vista gastronómico. Tuve el privilegio de cocinar para el príncipe de Jordania; también de cocinar con varios de los mejores cocineros del mundo como Edgar Núñez y Jorge Vallejos, ambos de México; Virgilio, de Perú; Fabio, de Brasil, y Juan Manuel Barrientos de Colombia en el festival ÑAM, donde preparamos un menú de cinco platos cada uno representando sus cocinas y los sabores de su tierra. Aquí es cuando uno se da cuenta de que la cocina une pueblos, genera amistades y educa.
En el caso de Virgilio, utilizó ostiones frescos con emulsión de ají amarillo con unas pequeñas esferas vegetales que trajo de Perú deliciosas y únicas.
Edgar con Jorge hicieron un plato utilizando productos chilenos, en un plato muy sabroso en el que utilizaron cochayuyo y un aguachile de erizos (aguachile es una salsa tradicional de México en el que se licuan ajíes con hierbas, limón y agua).
Nosotros hicimos unos porotos pelados con ceniza -un producto que está desapareciendo ya que son un par de familias que hacen este tipo de técnica ancestral- acompañados con asado de tira y un hueso de palmito relleno de berenjenas.
Y Juan Manuel hizo un plato lleno de dulces y sabores Colombianos. Fue una noche de cocina, alegrías y compartir conocimientos.
También fuimos invitados a ÑAM Innova, en el que lanzamos oficialmente nuestra corporación ACTUEMOS, donde hicimos clases para los niños con productos sanos y de familias de pequeños agricultores. Pero, más importante, pudimos dar a conocer nuestra propuesta para educar a través de la gastronomía y poder invitar a todos los que quieran participar y ser parte de este gran proyecto.
Matías Palomo, chef del Sukalde.
