En la entrevista en la que confesó todo, no pidió perdón, solo que la consideraran humana.
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Belle Gibson es una australiana de 26 años, pero dijo a sus más de 200 mil seguidores de instagram, que tenía 23. Es madre, y está sana físicamente, aunque a los cientos que la leían, les dijo que había sido diagnosticada con cáncer cerebral terminal, con apenas unos meses de expectativas de vida, pero que una vez que dejó de lado los tratamientos médicos, empezó a pensar positivo y dejó de comer gluten y azúcar, se había sanado.
Tal fue su éxito, que escribió un libro de recetas “The Whole Pantry”, que tenía como fecha de publicación este mes en Estados Unidos y el Reino Unido, y creó una app para smarthphones que alcanzó las 300 mil descargas. Tanto así, que Apple Watch la había seleccionado entre las aplicaciones con que vendría la primera edición del reloj, sacado a la venta hoy. Gibson había creado un imperio que le generaba millones.
“Nada de esto es verdad”, declaró a la prensa. Ni su edad, ni la enfermedad, ni su milagrosa terapia de vida sana. Todo fue un invento de la australiana, y miles en el mundo confiaban en sus consejos.
La solitaria vida de una adicta a las mentiras
Fue el Herald Sun el que comenzó a investigar la vida de Gibson y a comparar cómo se contradecían las opiniones de quienes la conocieron con su discurso de vida. Compañeros de curso, de trabajo, cuando fue empleada de una compañía de catering –tras abandonar el colegio-, la describieron como una mujer solitaria, sin familiares ni amigos que la visitaran e incluso, “un poco ida” y buena para inventar historias llenas de detalles.
Sin duda debe haber generado algo de rechazo, hasta que alcanzó la enorme popularidad y éxito que le llegó al decir que había tenido cáncer terminal y se había sanado sola. Además de su libro, ya publicado en Australia, lanzó su app para el 2013 y vivía de las charlas que daba por todo su país, promocionadas por las constantes entrevistas que daba a revistas.
"Con mucha frustración y dolor en mi corazón... Me cuesta encontrar un hueco esta noche para contarles con mucho amor y fuerza, que me han diagnosticado un tercer y cuarto cáncer. Tengo cáncer en mi sangre, en el bazo, en el cerebro y en mi hígado", escribió a sus seguidores en julio pasado, sacudiendo nuevamente las redes sociales y prometiendo de paso que el 25% de lo que ganara con su libro, lo donaría a los necesitados, junto con otros supuestos 300 mil dólares que ya había dado a ONGs, las que en marzo señalaron que nunca había llegado su dinero.
No quedaba mucho de dónde agarrarse para seguir manteniendo en pie su inmensa mentira, y esta semana, en la revista The Australia Women’s Weekly, confesó: "No quiero perdón. Sólo creo que decir la verdad era lo responsable. Por encima de todo, me gustaría que la gente dijese: Ok, ella es humana". Las cuentas de Gibson en las redes, han desaparecido de la web tras la entrevista.